El APOCALIPSIS DE LA IZQUIERDA


Si el talante democrático de un País se mide por el de su ministro del Interior, España tiene de democrático lo que Putin o Netanyahu. Un presunto obsesivo, mentiroso y obcecadamente peligroso no puede ser ministro del interior en un país un poco serio. Este rancio personaje ha asegurado que "confía y desea" que cuando Ada Colau sea investida alcaldesa de Barcelona "el sentido de la responsabilidad se imponga" y "no se desnaturalice" ni "deje sin operatividad y eficacia" la Guardia Urbana de Barcelona " . Lo que no deja de ser curioso en quien no tiene ningún sentido de la responsabilidad y si de la irresponsabilidad, por cierto, con varios muertos a su espalda en las costas de Melilla.

Haría bien el señor Ministro del interior de estar atento a su trabajo y ya sé que es difícil, pero que lo hiciese bien, porque de asustar al personal con el apocalipsis de la izquierda y de los 'rojos' ya sabía bastante su señor padre, o el tarambana de su hermano, que como otros está en el mundo para que haya un poco de todo, aunque no sirva para nada.

Francamente, no sé si son conscientes esta tropa pepera, que en la medida que pretenden descalificar torpemente a Ada Colau, la hacen, mal que les pese, más grande y más fuerte. Lo que es inadmisible, es que un especimen como Fernández Díaz sea todavía Ministro del interior. Una prueba más de que España lo es todo menos un Estado democrático. Habrá disparos, y pistoleros y sino, al tiempo y como ya no quedan anarquistas, ya sabremos quien los habrá enviado.

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