EL SHOW DE TRUMAN


El Show de Truman, la película, se resuelve finalmente con una salida, una puerta en el abovedado artificio a la que se accede por una escalera no exenta de connotaciones triunfalistas. Una salida que parece sugerir la existencia, tras ella, de otro mundo "real" en el que, tal vez, el protagonista encuentre por fin la libertad. ¡Trampa!, pues es en ese preciso instante en que Truman Burbank cruza la puerta es cuando la ficción alcanza su más capcioso apogeo. Fuera de la ficción, esa puerta no existe, y malo será, por engañoso, buscar salidas en mesiánicos más allás. Como Samuel Beckett dijo con mordacidad no exenta de humor: "Desde siempre corre el rumor o mejor dicho la idea de que existe una salida". via ARREZAFE

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