En EEUU (donde si no) se ha iniciado una campaña que denuncia el desarrollo de robots para fines sexuales y piden su prohibición. "Este uso que se le da a la tecnología es innecesario e indeseable", expresó la líder de la iniciativa, la Doctora Kathleen Richardson.Pero para aquellos que trabajan en el campo de desarrollo de estos prototipos sí hay una necesidad dentro del mercado para este tipo de robots. Los muñecos sexuales son cada vez más sofisticados y realistas y por poco se espera conseguir incorporar inteligencia artificial. La Doctora Richardson, especialista en el campo de la ética robótica en la Universidad de Montfort, en Leicester, y quiere dar a conocer el tema y someterlo al debate público."Tenemos que replantearnos cómo y para qué queremos usar la tecnología y persuadir al desarrollo de robots sexuales" .... más
En principio, y desde la óptica machista, el robot sexual inteligente es la panacea, el summum, el acabose, el desideratum del sexo, una mujer siempre a punto de fornicar y a la que puedes silenciar cuando no te haga falta. Con una muñeca hinchable se tenía que poner imaginación, aquí ni eso será necesario, todo vendrá dado, de hecho, será como tener sexo con una marmota ....
Pero esto es falso, aunque parece que el futuro vaya por ahí, no es igual follar a una inteligencia artificial, que a una natural (muy superior y con más mala baba) aunque sufra a menudo del dolor de cabeza, entre otras cosas por que que los robots no se les puede erizar la piel en un leve contacto con la del otro, ni creo sean capaces de tener ni sentir ternura, excitación, deseo, placer, por qué los hombres aparte de uno mismo que es a quien más amamos, sólo estamos programados para amar a las mujeres o a otros hombres, no robots, que para ello ya se inventó el contar vigas ...
Y que, de hecho, para follar no hace falta inteligencia, yo había tenido una novia que era muy burra y follaba de manera excelsa. O volviendo al tema onànico de antes, y como decía Woody Allen: No te metas con la masturbación. Es hacer el amor con alguien a quien yo quiero mucho. (Annie Hall)
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