"La reforma de la ley de enjuiciamiento criminal obliga a revisar en seis meses todos los expedientes abiertos, esto obligará a una carrera contrarreloj para evitar el archivo de 650.000 causas judiciales en España, explican en el periódico de hoy.
Las asociaciones de jueces y fiscales coinciden en que la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal, que limita las instrucciones a seis meses para causas sencillas y a 18 para las complejas, les ha puesto en un difícil compromiso, el de revisar cientos de miles de causas en un tiempo récord, hasta el 5 de junio de 2016, y prácticamente con los mismos recursos humanos y materiales.
 «Es una falta de realismo increíble», resume Álvaro García, presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), que habla en boca del colectivo que sufre en primer lugar las consecuencias de la reforma. Y es que los fiscales son los que ahora tienen que revisar una por una todas las causas en fase de investigación, una tarea para la que han contado con un refuerzo de tan sólo 87 personas, por lo que prevén que tendrán que hacer muchas horas extras sin dejar de lado el día a día de las nuevas causas.
«Son 87 personas más para acabar con el atasco de la Justicia en España», critica García, y recuerda la circular que envió hace unos días la Fiscalía General -que tuvo que anular ante las protestas-, en la que pedía a cada fiscal revisar 25 causas a la semana, cuando 25 calificaciones (escritos de acusación) es lo que hace un fiscal por mes, afirma.
Para García, con esta ley «inaplicable», se producirán dos problemas: el de las causas «incontroladas», es decir, casos abiertos guardados en algún rincón del juzgado de los que no hay registro informático y se archivarán de facto, y los mismos plazos de instrucción cerrados y poco realistas. Como ejemplo, un exhorto a un juzgado de Málaga tarda cuatro meses en contestar a una comisión rogatoria a Suiza puede tardar fácilmente un año y un informe psicosocial, seis meses. «No debemos asumir estos riesgos, porque el día que pase un caso Mariluz o Gürtel que no podamos perseguir, nos pondremos las manos a la cabeza», opina el fiscal."

A finales de los 60's del siglo pasado, en los albores de la informática, un comercial de Sabadell, EL sr.Frauca, nos contaba a mí y a mis compañeros de trabajo en P.Prat SA. que en el futuro avanzaría mucho lo que ahora era una informática rudimentaria, y hablaba de pantallas, de teclados, y sobre todo, decía que en el futuro la informática ahorraría mucho papel, que ya no sería necesario, ya que la información se podría guardar en disquetes y consultarla por la pantalla siempre que se quisiera.
Ya podéis ver que a pesar de acertar en el desarrollo de la informática, el Sr. Frauca, no acertó con el del ahorro de papel, al menos si hacemos caso a la fotografía, o podemos constatarlo si vamos de visita a cualquier juzgado, aunque posiblemente aquí el problema sea la justicia que va aún más atrás que a finales de los 60 's del siglo pasado, carpetas rebosantes de hojas din A4, expedientes interminables, a lo mejor por un simple robo, el problema es la Justicia rancia, antigua e ineficiente. La justicia, notarios y las leyes en general quiero decir.
Un ejemplo sencillo del que hablaba el otro día, al morir el padre no hemos sabido encontrar el libro de familia, por lo tanto, los 3 hermanos nos hemos de identificar ante un notario, para ello, debemos presentar dos personas no familiares que certifiquen que somos hijos de padre y madre, lo que ya lo dice el Documento Nacional de Identidad, que debe de ser papel mojado, puesto que, además, hemos tenido que pedir la partida de nacimiento de cada uno de los hermanos, lo que ya consta en el DNI, lugar, día, más y año de nacimiento y nombre del padre y la padre. En definitiva, un coste de tiempo, dinero y molestias, y seguro que aún faltará algún otro papel cuando hoy vaya al notario a llevar el resto de papeleo que faltaba.