Mariano Rajoy ha asegurado que si no ha actuado antes contra Rita Barberá y los investigados por corrupción del Pp del Ayuntamiento de Valencia es porque "no teníamos ni idea y lo hemos conocido ahora, aunque antes habíamos oído alguna cosa". El líder del PP se ha acogido al levantamiento del secreto del sumario que afecta el blanqueo para asegurar que hasta ahora no tenía indicios firmes. Durante una entrevista en Telecinco, Rajoy ha negado a Pedro Piqueras que entre su reacción y la de sus vicesecretarios haya ninguna diferencia ni divisiones en cuanto a cómo reaccionar. "Lo único que dije es que me parecía bárbaro. El expediente lo hemos abierto para saber exactamente lo que pasó". Durante toda la entrevista, no ha mencionado el nombre de la senadora valenciana, que se llama Rita Barberá Caloret.

Que quieren que les diga, pero un individuo que dice exactamente: "no teníamos ni idea y lo hemos conocido ahora, aunque antes habíamos oído alguna cosa", o es tonto o se lo hace, en ambos casos debería estar inhabilitado para continuar en un cargo público, aunque esté en funciones, básicamente por inútil, incompetente, impresentable y mentiroso. No se suele dar aquí mucha importancia a los políticos cuando mienten, tal vez porque lo hacen tan a menudo que ya se ha institucionalizado, pero en un país serio y democrático - si es que queda alguno - este hombre estaría recogiendo percebes en la ría de su pueblo. El hombre al que le susurraban la corrupción no será cesado, ni inhabilitado, como mucho hará o más bien le harán hacer un Artur Mas, aunque el, el paso lo hará a la derecha.