En un estudio publicado en la revista 'Geochimica et Cosmochimica Acta' los geoquímicos del Trinity College (Dublín, Irlanda) proponen la idea de que el impacto de grandes meteoritos y cometas en el mar creó estructuras que contribuyeron al desarrollo de condiciones favorables para la vida. La interacción del agua con la roca caliente permitió la síntesis de complejas moléculas orgánicas al rodear el cráter provocado por la caída de los cuerpos celestes de un microhábitat propicio para la aparición de la vida, sostienen los científicos. Tras investigar los sedimentos de la cuenca de Sudbury en Canadá, que permaneció aislada del mar abierto durante suficiente tiempo como para dejar más de un kilómetro y medio de roca volcánica y sedimentos, los geoquímicos descubrieron que la presencia del carbono en las rocas se debió a la vida microbiana, que también causó el agotamiento de nutrientes vitales como el sulfato. 
Hasta ahora se creía que el carbono llegó a la cuenca canadiense procedente de aguas situadas en el exterior de la misma. Los científicos sostienen que las cuencas submarinas aisladas, que experimentaron el volcanismo basáltico y tuvieron sus propios sistemas hidrotermales, representan una nueva vía para la síntesis y la concentración de organismos primitivos. "Hay pruebas claras del agotamiento de molibdeno en la columna del agua y esto es un indicio de un entorno cerrado, aislado del océano que lo rodea", comentó Edel O'Sullivan, uno de los autores del estudio, citado por el portal EurekAlert.

Estos geoquímicos no han descubierto nada que no se hubiera supuesto antes, simplemente, habría que preguntarse por qué los humanos somos los únicos animales que necesitan vestirse ya desde su inicio como especie, aquí está la respuesta a la pregunta de nuestro orígen còsmico, ahora solo falta saber de donde procedemos, nosotros y los reptiles.