Hoy a media mañana he recibido un Whatsapp de Miguel en el que me enviaba un foto, al ir a abrirlo no me ha dejado, en inglés me decía que esta aplicación ya estaba acabada y que me pusiera en contacto con microsoft para activarla de nuevo, bla, bla, bla. Resultado, ya no tengo Whatsapp, borrado 'como twitter, Facebook, o Instagram donde ya no me he apuntado. ¿Retrógrado?, ¿o reacio con las nuevas tecnologías? ¡No! avanzado a sistemas obsoletos con fecha próxima de caducidad para mentes lúcidas que no quieren ser absorbidas por la vorágine de cachivaches que sólo existen para controlarnos, recordad que cuando un servicio es gratis quiere decir que el producto eres tú, y ya estoy harto que me entabanen con publicidad no deseada, y el ruidito impertinente de los Whatsapp, sin contar con los grupos familiares o de otra índole.

Lo mismo ocurre con los periódicos digitales, si no estas suscrito, te bombardean con propaganda ruidosa no deseada que te invade impunemente, y que cuesta quitarla a veces. Sin Whatsapp, Facebook, twitter, instagram, ni móvil, se vive mejor y mucho más libre, y digo móvil pués no lo llevo, ahora es inmóvil como un teléfono fijo, tengo un reloj que para las emergencias o llamadas concretas que esta sería la función práctica del móvil, ya me sirve y me basta y sobra.
Como decía, ¿atrás? no! adelante, un par de pantallas adelante de cómo debe ser y será la comunicación entre las personas en un futuro no muy lejano, como había sido antes y como ha sido casi siempre.., oral, cara a cara. Este desorden actual de una incomunicada y desinformada sociedad de la comunicación y la información, no conduce a ninguna parte, y sino al tiempo...