Qué pena, qué vergüenza, escuchar las declaraciones de Miquel Roca i Junyent, a propósito de la sentencia absolutoria de la Infanta en el caso Noos, i la condemnita a su marido de seis añitos y tres meses. Dice que levita el ex convergente ante la sentencia, ¡coño! es para levitar, la justicia en España es igual para todos, dicen, ¡y una mierda! ¡oh! y aún le deberán devolver 300 mil euros a la tonta del bote que no se enteraba de nada de nada, y que ahora dejará la ginebra suiza por el bacalao lisboeta. Yo de mayor, quiero ser Infanta.
Como decía este mediodia un tertuliano en 4, a la Infanta le ha salido a devolver, con el programa 'PADRE', 300 mil euritos de nada. La independencia judicial en España és com la independencia de Catalunya, más un deseo utópico que una realidad.