El 18 de junio de 2005, el partido de Mariano Rajoy se suma a la manifestación que convoca el Foro Español de la Familia para protestar por las bodas entre personas del mismo sexo. Asisten, además de 19 obispos, varios dirigentes del PP: Acebes, Zaplana, Pastor, Mayor Oreja, Trillo, Fernández Díaz y Botella, entre muchos otros. El lema era 'La familia sí importa', pero el grito más oído fue el de «¡Zapatero, dimisión!».

El 30 de septiembre de 2005, cincuenta diputados del PP presentan un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la ley del matrimonio homosexual, aprobada por las Cortes el 3 de julio de ese año.

Pero el 6 de noviembre del 2012, con el PP ya en el Gobierno, el Constitucional decide a favor de la ley que impulsó el PSOE. Ocho magistrados apoyan el texto y tres lo rechazan. Y el 18 de septiembre de 2015. Javier Maroto, uno de los vicesecretarios generales del PP, contrae matrimonio con José Manuel Rodríguez. La boda se celebra en Vitoria. Entre otros miembros del PP, asisten como invitados Rajoy, Sáenz de Santamaría, Cospedal, Moragas, Arenas y Floriano.

El día 1 de julio de 2017, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, asiste a la marcha con otros compañeros del partido y declara: «Estamos aquí para dar nuestro apoyo a la igualdad y la libertad. Estamos muy orgullosos de la sociedad española», lo explican en el periódico.

Es lo que se llama un cambio radical, y no sólo en el Pp, otros partidos y la gente en general se han manifestado favorables al movimiento del orgullo LGBTI. Pero que no se lleven a engaño los homosexuales y lesbianas, este apoyo, no es más que postureo, son falsos conversos la mayoría que de hecho están realmente en la postura del partido de 2005, sólo que ahora les conviene aparentar como muchos otros un respeto y aceptación de este movimiento en el que no creen, y no los encarcelan por que no pueden en haberse abolido la ley de vagos y maleantes, por que si no ni unos cuantos que aún lo harían.

Lo mismo ocurre con la gente de la calle, casi todo el mundo les es favorable, que es lo que ocurre cuando a alguien se le pregunta si es racista y contesta: yo no soy racista, pero ..... A nivel personal, la única diferencia es que sobre este tema callo y no escribo lo que pienso como hacía en años anteriores, pero mi percepción no ha cambiado, digamos que practico una auto-censura por respeto a algunos compañeros blogueros que me regañan y supongo que con razón, ahora, al menos soy coherente y respetuoso.


Lo entiendo: SI! pero NO lo comprendo.