Todas estas teorías sobre la paz universal, sobre las conferencias de paz, etc., no son sino simple pereza e hipocresía. Los hombres no quieren pensar en ellos mismos, no quieren operar sobre sí mismos: piensan en la manera de hacer que otros hagan lo que ellos desean. Si un número suficiente de personas deseara detener la guerra y se unieran verdaderamente, primero deberían empezar por hacer la guerra a aquellas que no están de acuerdo. Y aún es más cierto que harían la guerra a personas que también desearan detener las guerras pero de otro modo. Y por eso, lucharían. En el fondo, el problema radica en que el hombre no se conoce, no conoce sus límites ni posibilidades, no conoce ni siquiera hasta qué punto no se conoce. - PD.OUSPENSKY