Se pregunta Fonalleras en el periódico por qué dejó de escribir Juan Rulfo. Hay muchas teorías sobre el hecho de que Rulfo dejara de publicar. Hay quien dice que se asustó ante la poderosa influencia de aquel libro majestuoso, que ahora está en la biblioteca de cualquiera que quiera saber qué significa escribir y qué significa construir un mundo, un universo completo que no sólo nos introduce en un espacio y un tiempo eternos -fijados por la ficción- sino que funciona como generador de nuevas escrituras. Como le ocurrió, por ejemplo, a García Márquez, como le ocurre a todo el mundo que piense que sabe escribir antes de leer a Rulfo.

Hay quien dice que prefirió el silencio, como la silenciosa (y abigarrada) procesión de espectros que caminan y cabalgan por Comala. «La literatura no puede actuar, ni modificar nada», dijo Rulfo. Excepto si has leído 'Pedro Páramo', por ejemplo.

José Emilio Pacheco decía que cuando Juan Rulfo dejó de beber, fue obligado a internarse en una clínica, una especie de manicomio en Tlalpan donde recibió electrochoques. De acuerdo con lo que José Emilio me explicó, yo sitúo como una probabilidad de que a consecuencia de estos electrochoques dejó de escribir. Las versiones son muchas, incluso el mismo Rulfo era suficientemente listo para cambiar su versión cada vez que le preguntaban ", dice Parra.

¿Por qué dejó de escribir? Es que se me murió el tío Celerino que es quien me contaba las historias, solía decir Rulfo. Esta anécdota que explicaba Vila Matas en Bartleby y compañía es de las más creíbles. O quizás Rulfo sabía que la misión de un escritor es producir una obra maestra, y eso Rulfo lo sabía, al fin y al cabo todo escritor escribe una sola novela, el resto son variaciones varias sobre la inicial, iteraciones sobre el mismo tema, que unos disimulan mejor que otros. Cuando se ha sido capaz de crear y recrear el universo de realismo fantástico de Comala como hizo Rulfo en Pedro Páramo, ya no es necesario escribir nada más.