Tenemos a los señores del Partido del Gobierno un tanto descolocados y rebotados tras el batacazo electoral que se han pegado en Catalunya. Mientras se aclaran y depuran responsabilidades, o no, como diría M.Rajoy, y se encuentra a la desaparecida Soraya Saenz de Santamaria Madre de dios y del amor hermoso, dicen que Mossen Fernández Díaz ha arengado a los suyos encomendándose a San Ignacio de Loyola. Mientras, Rafael Hernando, hombre serio, formal y pragmático no va por estos caminos. Anda el hombre preocupado por los bots rusos (aunque no sabe bien del todo de que va eso de los bots) y ahora insiste en exigir medidas de control en las redes sociales "contra el anonimato" en la red. Hay quien le ha respondido que en esa red ya hay bastante control y que debería preocuparse más por otras redes y otras cuentas en paises ajenos como Suiza, sin ir más lejos.
De las relacionadas con la corrupción no nos falta la ración de cada día, pero hoy hablaré de raciones directamente relacionadas con las cosas del comer. Y es que, mientras Fernández se encomienda al santo, Rajoy ha echado mano de la ministra que afirma gobernar con la ayuda de la virgen. Fátima Báñez le ha preparado a Mariano un cambio de imagen para intentar que parezca más majo, más dialogante y manejándose en la centralidad del tablero. Si algunos le reprochan al presidente la falta de negociación en Catalunya, Rajoy Brey ha reunido a los sindicatos y a la patronal y ha comparado la situación nada menos que con los Pactos de La Moncloa de 1977. Aquellos que fueron decisivos cuando España salía de la dictadura.
Y qué bueno es el presidente en el plasma del Telediario, que nos sube los sueldos en Navidad, como si fuera el aguinaldo. Aunque, a día de hoy, el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y la OCDE pronostiquen que esos condicionantes no se cumplirían. Como mucho, solo el año que viene. Y no tiene por qué aplicarse a los convenios. Luego, ya veremos. Que el salario mínimo suba el 5% en 2019 y el 10% en 2020 está por ver. Ojalá.

Curioso el Sr. Hernando, mentiroso y manipulador compulsivo, miembro de un Gobierno que a usado a su antojo estas redes sociales para perjudicar a sus rivales políticos, a base de fakes, insidias y manipulaciones, directamente o a traves de sus trolls, que unos cuantos tienen. Imagino que quizás lo que pretenden o quieren pretender és controlar Internet y lo que se publica en la red que no les interesa, aunque sea en diferido, y estos del Gobierno que ya sabemos que cuando se ponen se ponen, y por publicar lo que sea que no les interese o convenga ya sabemos que van acusar a quien sea de odio (última tendencia acusatoria banal y gratuita) y ¡hala! todos a la cárcel, menos ellos, los ladrones de dinero y secuestradores de ideas.