El arte de la guerra, considerado el mejor libro de estrategia de todos los tiempos, ha sido de influencia en el desenlace de cada conflicto militar desde la Era Kofun hasta las Guerras Napoleónicas. Escrito por Sun Tzu, general, estratega militar y filósofo de la antigua China, este libro de 13 capítulos dedicados a cada uno de los aspectos de la guerra (aproximaciones de la guerra, la dirección de la guerra, la estrategia ofensiva, las disposiciones , la energía, los puntos débiles y puntos fuertes, las maniobras, las nueve variables, las marchas, el terreno, las nueve clases de terreno, el ataque de fuego y el uso de espías), es la guía de métodos y estrategia absoluta, que ha servido como norte para los mejores ejércitos de la humanidad. Su sabiduría ha perpetuado aún en nuestros días y ha sido utilizada en áreas que se alejan de lo bélico y se acercan a la cotidianidad.

«Evita lo que es fuerte, ataca lo que es débil»

En tiempos de guerra, los métodos poco importan. La victoria es el único objetivo, la victoria es el único camino a la paz; todos los caminos hacia ella son válidos. Sin embargo, en la actualidad, la hipocresía de la difusa rectitud moral dibuja en nosotros un sentimiento de honor inestable e intrascendente (como toda emoción).
Es pensándolo con el corazón -lo contradictoria, si los hay-, la frase de Sun Tzu suena cruel, despiadada y ventajosa; es aprovecharse de algo o alguien, es ser «mala persona». Sin embargo, racionalmente hablando, estamos ante el instinto más básico de lo humano: la autopreservación.

«La suprema excelencia consiste en romper la resistencia del enemigo sin luchar»

Si bien la palabra "guerra" lleva consigo connotaciones violentas por definición, en realidad, la mayoría de las guerras se han ganado o perdido sobre una mesa, sin «luchar». La economía, por ejemplo, ha sido desde siempre uno de los terrenos de combate por excelencia: la economía de escala, las rutas de intercambio y el control de la información han actuado como armas de destrucción masiva en innumerables ocasiones.

«Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no temas el resultado de cien batallas»

La frase continúa: «si te conoces a ti mismo, pero no conoces al enemigo, por cada batalla ganada perderás otra; si no conoces al enemigo ni a ti mismo, perderás cada batalla ». La puesta en práctica de este conocimiento hizo que Vietcong, frente guerrillero que combatió contra el antiguo régimen de Vietnam del Sur y contra Estados Unidos en la guerra de Vietnam, confrontara a fuerzas militares mucho más potentes en igualdad de condiciones. Mediante tácticas poco convencionales -que incluyeron trampas y túneles de escape-, y utilizando el conocimiento del terreno a su favor, atacaron a su enemigo con plena conciencia de sus capacidades y limitaciones, alcanzando el impensado.

«Es más importante superar a tu enemigo mentalmente que con la fuerza»

 Si bien son iguales por definición, la traducción al inglés conserva la esencia del original: «It 's more importante tono outhink your enemy, than to outfight him». «Outhink» es 'adelantarse al pensamiento', es actuar de forma más inteligente, es ganar en un plan plenamente teórico y mental; algo que, según Sun Tzu, es mucho más importante que la fuerza bruta convencional. La finitud de los recursos humanos -y la ilusión de su poder- palidece ante la eternidad de la imaginación y la estrategia.

«Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas»

Como dice Littlefinger, el emblemático y traidor personaje de Juego de tronos: «No pelees el Norte o el Sur. Lucha cada batalla en todas partes, siempre en tu mente. Cada uno es tu enemigo, cada uno es tu amigo. Cada posible serie de eventos está sucediendo al mismo tiempo. Vive de esta manera y nada te sorprenderá. Todo lo que pasa será algo que ya has visto antes». Obviamente, Got también ha sido influenciado por la sabiduría de Sun Tzu.

«El arte de la guerra se fundamenta en el engaño: cuando se está cerca, debe parecer lejos; cuando se está lejos, se debe parecer cerca»