Rafael Hernando, templado en privado y un incendio con patas en público, ha dicho en las últimas horas que los pensionistas tienen que "darle las gracias al Gobierno". El portavoz del PP en el Congreso lo ha justificado alegando que, puesto que les van a subir el 3% su asignación mensual, lo que tendrían que hacer los jubilados es manifestarse, pero ahora para mostrar su agradecimiento a Rajoy.
En primer lugar, no se van a subir ese 3% todas las pensiones. Al menos, que sepamos a día de hoy. En segundo lugar, la mejora no está garantizada mientras no se aprueben los Presupuestos Generales del Estado. En tercer lugar, el Ejecutivo no les está haciendo un favor a los pensionistas, aunque algunos como Hernando lo crean así. Llevan años perdiendo poder adquisitivo, ayudando a sus familias durante la crisis o siendo ayudados por ellas a llegar a fin de mes. Y en cuarto lugar, Hernando demuestra tener la sensibilidad propia del papel de lija.
Porque después de sus explosivas declaraciones, le preguntaron si se reafirmaba en lo dicho y reiteró que sí: "De calentón, nada. Es una verdad como un templo". Una cosa es recordar a los pensionistas, como potenciales votantes que son, que Rodríguez Zapatero les congeló el sueldo y Rajoy, no. Creo que igual ya lo saben, ¿eh? Pero bueno, los mítines son así. No obstante, de refrescarles la memoria a exigirles que rindan pleitesía al Gobierno mostrando por las calles un júbilo incontenible, creo que hay un trecho.
A veces pienso que la torpeza del PP ante determinados colectivos sensibles no se puede conseguir más que a propósito. La sociedad en pleno, me atrevería a decir, empatiza con los jubilados. Seguramente, porque todos tenemos a alguno en la familia y también porque todos sabemos que, si la vida se nos da medianamente bien, moriremos de viejos.
Además, las estadísticas reflejan que los mayores votan bastante al PP. Entonces, no entiendo a qué viene el comentario de Hernando, cuando encima el Gobierno impulsó la medida a regañadientes, después de estar varios días diciendo que lo sentían muchísimo, pero que no había dinero. Lo mejor que podría hacer el PP es elegir cuidadosamente a sus portavoces en temas sociales.
Porque sacar a pasear para hablar de pensiones a Rafael Hernando, a Celia Villalobos o al ministro de Hacienda, el lenguaraz Cristóbal Montoro, por ejemplo, es como meter a un elefante en una cacharrería. Y no hace falta. Bastantes frentes tenemos ya. En todo caso, ahora que está tan de moda lo de cursar presuntamente un máster, que hagan uno en no hablar sin pensar. Presencial, a ser posible. Y como trabajo final se me ocurre el siguiente título: "21 días sin ofender a ningún colectivo". Cristina Pardo - el periodico.com
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