La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha publicado en su cuenta de Instagram una foto de la reunión "espontanea" que mantuvo con el resto de los líderes en la cumbre del G-7, la cual ha dado mucho que hablar en las redes sociales. Esta imagen resume mejor que mil palabras el ambiente en que se desarrolló esta cumbre, con una marcada división en las posturas entre EE.UU. y los demás miembros: el Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá, Francia y Japón. En la instantánea, el presidente estadounidense, Donald Trump, está sentado de brazos cruzados, supuestamente indiferente a lo que ocurre a su alrededor. La actitud de Trump contrasta con la de Merkel, que mantiene una postura desafiante que parece representar la inquietud e incertidumbre de los demás participantes de la cumbre, que finaliza este sábado en la ciudad canadiense de La Malbaie. Uno empieza a temblar de lo que puede suceder en la próxima reunión entre Trump y Kim Jong Un en Singapur, menos mal que no estarà el otro Quim, el Torra.