Y DESPUÉS..., DE VACACIONES


Lo habíamos olvidado, o hacíamos ver que no nos dábamos cuenta, pero los ciudadanos estamos indefensos ante este Estado represor que actúa contra nosotros cuando y como quiere con total impunidad, sin que nadie le detenga. Ahora que somos conscientes, ya sabemos lo que hay que hacer, lo que tenemos o deberíamos hacer todos los miembros de esta sociedad. Pero las revoluciones sólo se hacen cuando hay la mayoría de esta sociedad que no tiene nada que perder, y no es el caso. Nada, pues, a ver el Mundial hasta el final y después de vacaciones. Panem et circenses.
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