Como cada domingo por la mañana he ido a dar una vuelta hasta los 'encantes' de la Plaza del Mercado. Allí no hay manteros, pero si en otros lugares de la ciudad, aunque en Sabadell pocos tenemos, comparado con Barcelona. De vuelta a casa, me he encontrado a uno en el Parc Catalunya, en el LLac Center, estaba sólo, sentado en un banco con dos grandes bolsas semi abiertas llenas de zapatillas de deporte. No le he comprado, pero mentiría si dijera para quedar bien que nunca he comprado a los manteros, algunas wambas o bolsos para Nuri han caído, concretamente en el puerto de Barcelona que allí si que hay un montón.
De manera cíclica se acusa a los manteros de crear muchos problemas. Se les acusa de que hacen la competencia ilícita al comercio y ocupan el espacio público ilegalmente. Se les acusa también de que pagan impuestos y son molestos para los turistas. Como la opinión pública no se atreve a decir que hay que enviarlos a sus países sea como sea, se dice que "hay que resolver este problema'. Pero si se pregunta cómo resolverlo, enseguida se percibe que no tienen mucha idea más que prohibir la venta ambulante. Esto de que perjudican el comercio, es discutible. Me parece que los pequeños comerciantes se equivocan de enemigo. Ellos no están siendo desplazados por los manteros sino por las grandes superficies que muy a menudo venden sus productos a un precio inferior a los otros comercios y, además, en condiciones más favorables. Por ejemplo, los horarios. Es curioso que los tenderos no hayan protestado cuando las grandes superficies han aumentado sus horarios hasta la noche, ni de que abran los domingos, lo que no sólo obliga al pequeño comercio a abrir más horas, sino que hace daño a su convivencia familiar, ya que muchos no pueden financiar el personal auxiliar necesario. O que no protesten cuando se conceden permisos de abierto a grandes superficies que hunden el comercio local. O cuando los bancos y los periódicos venden directamente productos del comercio. No son estos los que dañan al pequeño comercio muchísimo más que los manteros, ni las tiendas de conveniència de los 'paquis' ¿Por qué se inclinan por atacar los más débiles?
Hay también la acusación de que los manteros son ilegales y no pagan impuestos ni por el uso de la calle. Seguramente es así y habría que ver cómo resolverlo, pero, seguro que incurren en más fraude fiscal muchas empresas y particulares que se dedican a impulsar la ingeniería fiscal. ¿Dónde están los impuestos que pagan en este país Ryanair, Google y otras empresas multinacionales bien conocidas?
Otro gran argumento es que detrás de estos manteros se encuentran las mafias que les venden los productos. ¿Y es confiscando la mercancía a los manteros individuales como piensan resolver este problema? Es porque no saben, o no pueden, o no quieren enfrentarse de verdad a las mafias que según ellos están detrás del problema.
De manera cíclica se acusa a los manteros de crear muchos problemas. Se les acusa de que hacen la competencia ilícita al comercio y ocupan el espacio público ilegalmente. Se les acusa también de que pagan impuestos y son molestos para los turistas. Como la opinión pública no se atreve a decir que hay que enviarlos a sus países sea como sea, se dice que "hay que resolver este problema'. Pero si se pregunta cómo resolverlo, enseguida se percibe que no tienen mucha idea más que prohibir la venta ambulante. Esto de que perjudican el comercio, es discutible. Me parece que los pequeños comerciantes se equivocan de enemigo. Ellos no están siendo desplazados por los manteros sino por las grandes superficies que muy a menudo venden sus productos a un precio inferior a los otros comercios y, además, en condiciones más favorables. Por ejemplo, los horarios. Es curioso que los tenderos no hayan protestado cuando las grandes superficies han aumentado sus horarios hasta la noche, ni de que abran los domingos, lo que no sólo obliga al pequeño comercio a abrir más horas, sino que hace daño a su convivencia familiar, ya que muchos no pueden financiar el personal auxiliar necesario. O que no protesten cuando se conceden permisos de abierto a grandes superficies que hunden el comercio local. O cuando los bancos y los periódicos venden directamente productos del comercio. No son estos los que dañan al pequeño comercio muchísimo más que los manteros, ni las tiendas de conveniència de los 'paquis' ¿Por qué se inclinan por atacar los más débiles?
Hay también la acusación de que los manteros son ilegales y no pagan impuestos ni por el uso de la calle. Seguramente es así y habría que ver cómo resolverlo, pero, seguro que incurren en más fraude fiscal muchas empresas y particulares que se dedican a impulsar la ingeniería fiscal. ¿Dónde están los impuestos que pagan en este país Ryanair, Google y otras empresas multinacionales bien conocidas?
Otro gran argumento es que detrás de estos manteros se encuentran las mafias que les venden los productos. ¿Y es confiscando la mercancía a los manteros individuales como piensan resolver este problema? Es porque no saben, o no pueden, o no quieren enfrentarse de verdad a las mafias que según ellos están detrás del problema.
Los manteros son un problema, pero no son el problema, y con buena voluntad de la administración, es un problema que se podría solucionar. Creo recordar haber leído que habia alguna iniciativa del Ayuntamiento de la Sra. Colau en este sentido, pero me parece que es quedó solo en una iniciativa no llevada a cabo.
Lo que desconocía, es que al menos en Nou Barris hay abuelas, que hacen top manta, como los manteros, para sobrevivir, però imagino que si no me habia enterado hasta hoy, és que no deben preocupar ni perjudicar a nadie, más bién son ellas las perjudicadas.
Lo que desconocía, es que al menos en Nou Barris hay abuelas, que hacen top manta, como los manteros, para sobrevivir, però imagino que si no me habia enterado hasta hoy, és que no deben preocupar ni perjudicar a nadie, más bién son ellas las perjudicadas.
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