Hay que repetirlo las veces que haga falta, dando vueltas sobre el mismo tema, hasta que todo el mundo lo tenga claro: Ciudadanos es el partido de la manipulación, el partido del odio, y su presidente Albert Rivera y Arrimadas son los primeros en manipular las noticias, con miserable y manifiesta obscenidad.
Ciudadanos se ha destacado siempre como una formación beligerante con las singularidades y las aspiraciones políticas del Principado. El paso a la política española no ha hecho sino acentuar esta línea dura. La entrada al congreso español la ha dotado de un poder mediático, que el partido que dirige Albert Rivera no ha dudado en utilizar. 'Fractura social', 'romper la convivencia' y 'golpe de estado a la democracia' son algunos de los mensajes que han enviado de manera reiterada. Y aquí está el quid de la cuestión: el mensaje. El relato. Es indiferente si el contenido es cierto o no. Ciudadanos hace tiempo que explica un relato de violencia y confrontación en Cataluña y utiliza todos los ingredientes para alimentar su teoría. Esto incluye, también, las noticias falsas. El último caso ha sido la agresión en el parque de la Ciutadella de Barcelona, pero el historial es bastante más largo. Revisamos ello.
El sábado por la tarde. Una pareja con hijos paseaba alrededor del parque de la Ciutadella de Barcelona. El cierre es llena de lazos amarillos. La familia retira algunos y los tira al suelo. Un hombre les reprocha que tiren los lazos en la acera. Comienza una discusión entre las dos partes y el hombre profiere un insulto xenófobo. La tensión sube y llegan a las manos. La mujer termina con heridas en el rostro y una fractura nasal (después desmentida). Peatones acaban separando los implicados. El hombre prueba de huir del lugar, pero los Mossos la detienen. Ante los agentes asegura que él también tiene lesiones por culpa de los golpes de la mujer. Enseña unos arañazos y asegura que ha recibido un mordisco. La mujer es trasladada al Hospital del Mar. El marido de la mujer, militante de Ciudadanos de Ciudad Vieja, asegura que presentarán una denuncia. El hombre dice que también lo hará.La noticia enseguida se hace pública, los Mossos no ofrecen detalles sobre los hechos y unos cuantos medios acaban citando la publicación ultra Las Voces del Pueblo. El escenario es perfecto para el relato. Lazos amarillos, una familia retirando y una agresión. La fractura social es eso. Los dirigentes de Ciudadanos, tras un tuit de la agrupación de Ciutat Vella, comienzan a propagar la noticia. Los Mossos no confirman ninguno de los titulares que corren. 'Hospitalizada con la nariz rota una mujer golpeada por haber tirado lazos amarillos en la basura', por ejemplo. Es igual, la máquina para justificar el relato hace rato que trabaja y manipula.
El presidente del partido, Albert Rivera, se expresa así en Twitter: 'Un radical separatista ha agredido de gravedad la pareja de un compañero de Ciudadanos para que retiraba lazos amarillos. Mi condena y todo mi apoyo a Lidia. La Cataluña supremacista de Torra entra en una deriva peligrosa. El estado debe proteger a los ciudadanos de inmediato.'
Un radical separatista ha agredido de gravedad a la pareja de un compañero de Cs por quitar lazos amarillos. Mi firme condena, y todo mi apoyo a Lidia. La Cataluña supremacista de Torra entra en deriva peligrosa, el Estado debe proteger a los ciudadanos ya https://t.co/Zqz9Q70l16
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) August 25, 2018
Lo veis, veis ahora su odio, su miserable comportamiento, y aún tiene la poca vergüenza de convocar una manifestación en apoyo de la mujer agredida; no recuerdo que convocara ninguna cuando le partieron la nariz al foto periodista Jordi Borras, cuando fue agredido por un policía nacional al grito de 'Arriba España'. Van como locos, obssesionados en encontrar una violencia que no encuentran por qué no existe y esto les saca de quicio, y es por eso que se la inventan.
Se las inventan o se creen bulos como el de Oliva, que ya le han desmontado, y habría que ver quien lo difundió.
Se las inventan o se creen bulos como el de Oliva, que ya le han desmontado, y habría que ver quien lo difundió.
Hay un aforismo de Joan Fuster que definiria la situación: Me odian y esto no tiene importancia, pero me obligan a odiarlos y esto si la tiene.
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