En nuestro país la mayoría de los medios de comunicación conservadores que tienen su sede central en Madrid hace ya mucho tiempo que olvidaron esa lección básica que aprenden los estudiantes de periodismo durante el primer curso de la carrera. Todos los días encontramos muchos ejemplos en esos diarios, radios o televisiones, pero lo de este jueves ha sido realmente memorable. El paro bajaba en España del 15% por primera vez en diez años y estos eran los titulares de los principales medios de comunicación conservadores:
ABC: La ocupación crece, pero al menor ritmo desde 2015
El Mundo: La primera EPA de Sánchez: el peor verano para el empleo desde 2016 en términos de ocupación
La Razón: Primera EPA de Sánchez: el empleo se estanca, con el dato más bajo desde 2016
OK Diario: La creación de empleo de Sánchez se estanca en la primera EPA de Sánchez: marca el dato más bajo desde 2016
Aparte de las sospechosas similitudes en la redacción de los titulares, lo llamativo era la forma en que camuflaban en sus crónicas, perdido entre otras muchas cifras y rodeado de “peros”, ese descenso histórico por debajo del 15%. Casi igual de divertido, a la vez que patético, era ver como estos medios que defendieron como buenos legionarios la dura reforma laboral de Rajoy, ahora empiezan a expresar su preocupación «por la pérdida en la calidad del empleo». Y lo hacen, rizando el rizo, sin dar voz a los sindicatos que llevan denunciando ese aspecto desde hace siglos. Los aparentemente buenos datos del paro tienen muchos matices, ahora y cuando gobernaba el PP. Los cuatro principales son la inaceptable precariedad, la alta tasa de desempleo entre los jóvenes, la brecha de género y el alto número de parados de larga duración. Es necesario denunciar esos aspectos exactamente igual ahora que antes y, por ello, el giro discursivo de los medios de la caverna resulta tan sonrojante. Pasar de la loa incondicional y desmesurada a esto… Sinceramente, creo que habrían insultado menos nuestra inteligencia si hubieran titulado: "El paro baja del 15%, pero nosotros nos cagamos en Sánchez y en Iglesias".
Si en el caso anterior estaríamos hablando de burda manipulación, este mismo jueves encontrábamos ejemplos perfectos de lo que es confundir información y opinión. Ante los datos del último CIS en los que el PP no queda en buen lugar los titulares eran:
COPE: El CIS a la carta de Sánchez: El PSOE amplía su ventaja y Cs se sitúa por delante del PP
ABC: El CIS de Tezanos castiga al PP con una bajada de 2,6 puntos y premia al PSOE con otra subida
La Razón: El CIS de Tezanos da una ventaja de 10 puntos al PSOE sobre Cs, que adelanta al PP
El Mundo: Sánchez casi dobla en votos a Casado según el CIS de Tezanos
OK Diario (con una foto del director del CIS con una nariz de Pinocho): Tezanos da 13 puntos de ventaja al PSOE sobre el PP cuando la media de las encuestas es del 2,5
Me parecen más que legítimas las críticas a los métodos demoscópicos utilizados por el máximo responsable del CIS, pero para eso están los artículos y los editoriales. Esa confusión premeditada entre datos objetivos y opiniones es una práctica criminal desde el punto de vista de nuestra profesión, pero también desde el punto de vista democrático. Sé que si alguien del entorno de los medios citados lee estas reflexiones contestará con el típico "y tú más". Ese es un argumento en el que muchas veces caemos los propios periodistas que nos consideramos de izquierdas o de derechas, pero profundamente independientes. Acabamos comprando esa idea de que, al fin y al cabo, todos los medios hacen cosas parecidas. No es verdad. No. Rotundamente no.
No es lo mismo El País que el ABC, El Periódico que La Razón, La Sexta que 13 TV, eldiario.es que… pongan ustedes el medio de la caverna que quieran. No es lo mismo la RTVE de José Antonio Sánchez que la de Rosa María Mateo. Pero voy mucho más allá. No es lo mismo la Telemadrid de Esperanza Aguirre que la actual cadena pública madrileña. No es lo mismo OK Diario que El Confidencial. No es lo mismo Onda Cero que la COPE. No es lo mismo el ABC de Zarzalejos que el de Bieito Rubido. No. No es lo mismo línea editorial que manipulación.
Que la realidad no te estropee el titular que te dictan desde Génova. Carlos Hernández - eldiario.es