La campaña para las elecciones andaluzas es cuanto menos  sorprendente, el tema a tratar es Catalunya, presente como sujeto pasivo. Es evidente que la fallida declaración de independencia de hace un año está siendo exprimida en esos primeros días de mítines por los partidos, a fin de sacar réditos electorales. Nunca se habló tanto de Catalunya, ni de la unidad de España, en una campaña para elegir a los miembros del Parlamento andaluz. Como tampoco nunca se habían vistos tantas banderas rojigualdas en los actos de las fuerzas que se presentan al 2-D.
Además por parte de Pp y C,s vomitando falsedades una tras otra, como este señor del Pp del que pocos saben su apellido y no le reconocerían en la calle por la cara (dura por cierto), mintiendo al decir que Torra el supremacista habia dicho que los andaluces tenían un gen menos que los catalanes y otras tonterías por el estilo, o Rivera relacionando los lazos amarillos con las estrellas pintadas por los nazis a los judíos. 
Si yo fuera la Generalitat, pondria denuncia tras denuncia cada vez que estos impresentables mintieran e insultaran a la Generalitat, a sus representantes o a Catalunya. A Federico Jimenez los Santos le empezaron a caer demandas y se hinchó de pagar, él o la  COPE, hasta que le echaron.
Si yo fuera andaluz, me molestaría que hablaran tanto de Catalunya y no comentaran los temas que realmente importan e interesan a los andaluces. Andalucía tiene un 22,9% de paro según la Encuesta de Población Activa, porcentaje que alcanza el 46% en el capítulo de los menores de 25 años, y estaría bien saber cómo piensan abordarlo las diferentes opciones. Los andaluces necesitan saber qué futuro les espera a ellos más que a los catalanes y ya va siendo hora que se lo expliquen, porque la sensación que se saca de esta campaña és que se trata de enfocarla más de cara a unas eventuales elecciones españolas que de las andaluzas.