La idea de que hubiera sido mejor no existir es una de las que mayor oposición encuentran. Incapaz de mirarse más que desde el interior, cada cual se cree necesario, indispensable, cada cual se siente y se percibe como una realidad absoluta, como un todo, como el todo. Desde el momento en que uno se identifica enteramente con su propio ser, uno reacciona como Dios, es Dios. Únicamente cuando se vive al mismo tiempo en el interior y al margen de sí mismo, se puede concebir, con toda serenidad, que hubiera sido preferible que el accidente que se es no hubiese ocurrido jamás.  - Emil Michel Cioran.