Las fotografías de lugares abandonados provocan fascinación. A quien las mira y quien las realiza. De hecho, es una práctica fotográfica muy común que incluso tiene nombre, es conocida como urbex (urban exploración) e incluye la exploración no sólo de zonas abandonadas sino también industriales y alejadas de los núcleos urbanos. Todo con una norma clara: puedes fotografiar pero no puedes tocar nada.
La inquietante belleza de la música que ya nunca sonará, es la obra del fotógrafo R. Thiery, en busca de estos instrumentos sin dueño, él mismo lo explica a Traveler de cómo se inció en esto: "En el sur de Francia , en un castillo abandonado, encontré un piano olvidado allí por el 2014", este fue el momento en que este pianista y fotógrafo se dio cuenta de que podía unir sus dos pasiones en un solo proyecto, Requiem pour pianos, una bella e inquietante serie que ha captado el interés de casi 16.000 usuarios de Instagram. Los pianos abandonados de Romain Thiery "Pocas cosas habían resistido el ataque del tiempo y de los saqueadores, exceptuando aquel precioso instrumento. Impresionante tiempo incongruente, allí estaba. En un lugar donde la gracia, el lujo y la nobleza había reinado", recuerda el artista. "Mis fotografías pretenden mostrar esta arrogante belleza, que relega cualquiera que no sea el piano en el fondo de la imagen", dice Thiery. Y el efecto resulta completamente cierto; en esta galería, podréis comprobarlo.
La inquietante belleza de la música que ya nunca sonará, es la obra del fotógrafo R. Thiery, en busca de estos instrumentos sin dueño, él mismo lo explica a Traveler de cómo se inció en esto: "En el sur de Francia , en un castillo abandonado, encontré un piano olvidado allí por el 2014", este fue el momento en que este pianista y fotógrafo se dio cuenta de que podía unir sus dos pasiones en un solo proyecto, Requiem pour pianos, una bella e inquietante serie que ha captado el interés de casi 16.000 usuarios de Instagram. Los pianos abandonados de Romain Thiery "Pocas cosas habían resistido el ataque del tiempo y de los saqueadores, exceptuando aquel precioso instrumento. Impresionante tiempo incongruente, allí estaba. En un lugar donde la gracia, el lujo y la nobleza había reinado", recuerda el artista. "Mis fotografías pretenden mostrar esta arrogante belleza, que relega cualquiera que no sea el piano en el fondo de la imagen", dice Thiery. Y el efecto resulta completamente cierto; en esta galería, podréis comprobarlo.
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