ALBACEAS DIGITALES


Que nuestra existencia digital nos sobrevive es evidente. Después de muertos, nuestra huella queda en los blogs, en Facebook, en twitter, el correo electrónico, los libros que se hayan publicado, o los cuadros que se hayan pintado, en definitiva a cualquier obra que se haya creado. Pero de lo que quiero hablar hoy, es de los blogs cuando su administrador traspasa. No es nada que no se supiera y hay quien lo ha previsto, mientras otros se van y lo dejan todo colgado. He visto blogs abandonados, voluntaria o involuntariamente, blogs que quedarán en la red hasta que ésta termine, quizá con comentarios interesándose por su administrador. Todo lo que hemos hecho son los recuerdos que dejamos en los demás, esa inmortalidad que nos hace pervivir cuando nos rememoran. No es nada nuevo, de viejo el hombre ha querido dejar huella para la posteridad desde las primeras pinturas en las cuevas. Hasta ahora, nadie se lo había planteado a nivel legal, aunque si a nivel personal. Ahora hay ofertas para gestionar legalmente estas cuestiones. Y también iniciativas como Epilogable para conservar digitalmente nuestra memoria.
Otra recomendación es la que propone el Colegio de Abogados de Barcelona para los que se dispongan a poner por escrito su última voluntad. Otra posibilidad, sugiere el organismo, sería designar un albacea digital, una figura que aún no recoge la legislación española, pero que podría ser de gran utilidad. Estos albaceas serían, según la propuesta colegial, «los depositarios de las claves de acceso del usuario, unas contraseñas que, por definición, deben ser confidenciales y seguras». Cada internauta controla, según un estudio de Microsoft, una media de entre seis y siete contraseñas personales», contraseñas que desaparecen con él si no ha hecho este testamento digital.
Había hablado hace tiempo a raíz del cierre de algún blog, más no he hecho lo que decía al final del comentario. Sinceramente, no me preocupa que pase con mis blogs después de mi muerte. De hecho si no me preocupa que pueda pasar con lo publicado en papel y se considera normal que te sobreviva, con los blogs vendría a ser lo mismo, quienes se pasen no sabrán nunca si el autor los ha abandonado o es él que se ha ido, y los blogs seguirán allí en el tiempo del tiempo o hasta que blogger o wordpress decidan eliminar los que llevan mucho tiempo abandonados.
Muchos de los usuarios actuales de la red, veremos como los muertos superan a los vivos. Según un análisis del Instituto de Internet de Oxford (OII), predice que en cincuenta años es posible que los muertos superen los vivos en Facebook, sin duda algo que abre el debate sobre nuestra herencia digital.
El análisis vaticina que, según los niveles de usuarios de 2018, al menos 1.400 millones de miembros morirán antes de 2100. En este escenario, los muertos podrían superar los vivos en 2070. Si la red social más grande del mundo continúa expandiéndose al ritmo actual, sin embargo, el número de usuarios muertos podría alcanzar los 4.900 millones antes de finales de siglo.
Todo ello no es que tenga con la mayoría de cosas, más importancia de la que le queramos dar y el que ya no está, en el fondo se le Enfoteu, el ansia de posteridad sólo se tiene en vida, al fin y al fin, morir es caer en el olvido, a la corta oa la larga, pero cayó en el olvido. Y no hay que olvidar como decía Vinyoli que: la muerte es puramente un cambio más.

2 comentarios:

  1. No es ninguna tontería la que planteas, yo muchas veces he pensado sobre el mio y de momento he decidido que nadie de quien me conoce personalmente y comenta en mi blog diga nada. Ahí quedará en el ciber espacio mis letras como quedarán en el aire mis palabras.
    SAludos.

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  2. Yo estoy en lo mismo, entiendo que dependerá de la decisión de cada uno, lo que es seguro es que nuestras palabras nos sobrevivirán.

    saludos

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