No vamos bien, es más, vamos mal, de mal en peor por el camino del pedregal. Tenemos varios síntomas que nos alertan. O tal vez soy yo que no voy bien, que también podría ser. Aunque a veces son todos los demás quienes van contra dirección por la autopista, todos o la mayoría.
- Hay gente que ve Juego de Tronos, y como no, les gusta; 400.000 de estos seres extraños piden que se repita la grabación de la serie por que no se ve bien o no les gusta como la han rodado.
- Hay gente que me recomienda una y otra vez que vea Breaking Bad; me dicen que es muy buena, pero servidor lo ha intentado tres veces y no ha pasado del segundo capítulo.
- Entusiasmados están incluso los críticos con 'Avengers', no he visto la última pero si la penúltima y es una tontería infantiloide de cómic. Eso si, salen todos los superhéroes de Marvel, incluso Spiderman haciendo de tontolaba y la Masa de pringao.
- Locos van todos con Rosalia, otro tema que no entiendo, tal vez por qué pensé en ella el otro día oyendo cantar a Sílvia Pérez Cruz en Argentina.
- Ya había hablado hace tiempo que tampoco entendía el éxito de Adele o Manel, Y con Manel todos estos grupitos catalanes del uo, uo, uo; afortunadamente parece que todos van de baja y se están poniendo en su sitio.
- No te gusta nada, me diréis. Pues no por lo que se ve, pero que puedo hacer, hay un dicho castellano que reza: 'siempre hay un tiesto para una mierda' que no se exactamente a donde quiere ir a parar, pero que casa con mi visión negativa de la modernidad, y no es por edad, que mi rareza ya viene de viejo.
Todo esto que he escrito se me ha ocurrido al leer el artículo que viene a continuación, un síntoma más de que estoy inmerso en una sociedad inocua, inmadura y absurda.
- Hay gente que ve Juego de Tronos, y como no, les gusta; 400.000 de estos seres extraños piden que se repita la grabación de la serie por que no se ve bien o no les gusta como la han rodado.
- Hay gente que me recomienda una y otra vez que vea Breaking Bad; me dicen que es muy buena, pero servidor lo ha intentado tres veces y no ha pasado del segundo capítulo.
- Entusiasmados están incluso los críticos con 'Avengers', no he visto la última pero si la penúltima y es una tontería infantiloide de cómic. Eso si, salen todos los superhéroes de Marvel, incluso Spiderman haciendo de tontolaba y la Masa de pringao.
- Locos van todos con Rosalia, otro tema que no entiendo, tal vez por qué pensé en ella el otro día oyendo cantar a Sílvia Pérez Cruz en Argentina.
- Ya había hablado hace tiempo que tampoco entendía el éxito de Adele o Manel, Y con Manel todos estos grupitos catalanes del uo, uo, uo; afortunadamente parece que todos van de baja y se están poniendo en su sitio.
- No te gusta nada, me diréis. Pues no por lo que se ve, pero que puedo hacer, hay un dicho castellano que reza: 'siempre hay un tiesto para una mierda' que no se exactamente a donde quiere ir a parar, pero que casa con mi visión negativa de la modernidad, y no es por edad, que mi rareza ya viene de viejo.
Todo esto que he escrito se me ha ocurrido al leer el artículo que viene a continuación, un síntoma más de que estoy inmerso en una sociedad inocua, inmadura y absurda.
Una obra de Koons supera los 91 millones y lo convierte en el artista vivo más caro.
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| El señor de la foto de arriba és Jeff Koons, el artista que ha diseñado el conej metálico |
La casa de subasta Christie’s ha vendido este miércoles 15 de mayo en Nueva York por más de 91 millones de dólares (81 millones de euros) la obra Rabbit (Consejo), realizada por Jeff Koons, lo que supone un nuevo récord mundial en una subasta para una obra de un artista vivo.
De esta forma, la pieza de Koons ha superado al Retrato de un artista (Piscina con dos figuras), pintado en 1972 por David Hockney, que el pasado mes de noviembre alcanzó un precio récord para un artista vivo con 90,3 millones de dólares (79,1 millones de euros).
Rabbit, realizada en acero inoxidable en 1986 con un tamaño de 1,04 metros, ha sido una de las 11 obras de la colección de arte del siglo XX de la familia Newhouse que se han subastado en Nueva York, y cuya subasta ha alcanzado más de 215 millones de dólares.
Otra de las obras destacadas de esta subasta ha sido Buffalo II, de Robert Rauschenberg, vendida por más de 88 millones de dólares 878,5 millones de euros. Esta obra se exhibió en la Bienal de Venecia en 1964 como parte de una exposición colectiva en la que Rauschenberg se convirtió en el primer estadounidense en ganar el codiciado Gran Premio en Pintura. - lavanguardia
Como diria más de uno: esto no es arte, es otra cosa.
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Efectivamente no vamos bien.
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