En uno de los episodios de la sèrie televisiva 'Enredo' Katherine Helmon, la mujer del protagonista Richard Mulligan, aquel que cuando había un problema decía que se volvía invisible, mata a un tipo en la ducha de su casa, de un golpe de martillo, de un golpe de ladrillo y de algo más. La ve más de un vecino a través de la ventana del baño, y sin embargo ella lo niega. Hablo de memoria, pero como de lo que quiero hablar es de desmemoria, ya me entendéis. Aquí se ha perdido del todo la decencia y no dimite nadie, nadie sabe nada y todo el mundo lo niega todo, por lo tanto nadie tiene la dignidad de asumir responsabilidades, como Richard Mulligan, aquel que cuando había un problema decía que se volvía invisible .
Algo similar ocurrió con los discos duros de los ordenadores del Pp del caso Bárcenas, la destrucción de los discos duros de la operación Kitchen, fue transmitida casi en directo, 14 veces los machacaron a conciencia, aunque decían que en su interior no había nada. Más claro no podía ser el intento de destrucción de pruebas por parte del Pp, pero ai las, Spain is different, y un juez, el juez Muñoz de Baena en connivencia con el Fiscal, ha absuelto por falta de pruebas a la ex tesorera de la formación política Carmen Navarro, al jefe de la Asesoría Jurídica Alberto Durán y al responsable del departamento informático del partido José Manuel Moreno por este mismo delito y por encubrimiento. Vergonzoso, como quieren que creamos en la justicia con jueces y fiscales como estos. Ni a los guionistas de enredo se les hubiera ocurrido un guión tan disparatado.
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