La humanidad se enfrenta a una crisis mundial. Quizá la mayor crisis de nuestra generación. Las decisiones que tomen los ciudadanos y los gobiernos en las próximas semanas moldearán el mundo durante los próximos años. No sólo moldearán los sistemas sanitarios, sino también la economía, la política y la cultura. Debemos actuar con rapidez y resolución. Debemos tener en cuenta, además, las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones. Al elegir entre alternativas, hay que preguntarse no sólo como superar la amenaza inmediata, sino también qué clase de mundo queremos habitar una vez pasada la tormenta. Sí, la tormenta pasará, la humanidad sobrevivirá, la mayoría de nosotros seguiremos vivos... pero viviremos en un mundo diferente.

Este fragmento del artículo de Yuval Harari en 'la vanguardia' que podéis leer aquí, me genera algunas dudas. Esta crisis no la veo como mundial, pues afecta básicamente a los Países ricos, desarrollados y en diferente medida a unos u otros, pues para los otros Países afectados desde África hasta Sudamérica, el coronavirus no es más que otra calamidad a añadir a su ya precaria situación, un calamidad más.
Las cinco enfermedades más letales del África negra acaban con la vida de más de 3,5 millones de personas por año, frente a las 60.000 personas de África de norte, por eso digo que el coronavirus es una calamidad más, que de producirse sólo en África no nos preocuparía al nivel al que nos ha llegado a afectar a nosotros. La diferencia radica en que se ha sobredimensionado en afectar a los Países más desarrollados, porque afecta su economía que es lo que en realidad a los preocupa, no a sus ciudadanos.

Posiblemente si hubiéramos prestado más atención y ayuda a estos Países Africanos, quizás no nos habría cogido de lleno esta pandemia, al tener más práctica a enfrentarse a ella (tomemos Singapur como ejemplo), pues de hecho, la gravedad ha sido producida por el retraso de 15 días de las Administraciones en tomar medidas de contención que podrían haber evitado muchos contagios. No ha sido solo Italia, o España, todos los Países del primer mundo han actuado igual de tarde y torpemente, y ya entiendo que la gestión de la pandemia no ha estado fácil, pero se ha hecho muy mal, y cierto es que posteriormente la gestión ha ido mejorando, pero siempre un paso por detrás de la pandemia.
De todos modos, y en el caso que nos ocupa, hay que entender y comprender la actitud del Gobierno Español, el problema no son los 3, 10, o 15 mil muertes que se pueden producir en España por la pandemia, para el Gobierno, es lo que se podrían considerar técnicamente 'daños colaterales'; el problema es lo que vendrá después de la plaga, y esto es lo que preocupa al Gobierno Español, y a sus ciudadanos no hace falta que os lo diga, porque para estos ciudadanos un solo muerto ya es demasiado. Nos han robado el mes de abril, pero sabemos quién ha sido.