💬En la televisión de antes, Pepe Palau dirigía Discorama, un programa muy interesante de Jazz en la 2, que presentaba José Luis Barcelona, había las disertaciones pseudo-científicas pero muy amenas del Profesor Miravitlles, y también se podía ver una buena película y un interesante debate posterior con neblina de humo incluida del presentador con pipa incorporada José Luis Balbín en "La Clave", había Zarzuela y también Ópera, y Estudio uno o Primera Fila, se representaban obras de Teatro de Casona, Arthur Miller, Buero Vallejo, JB. Priestley, Tennesse Williams, mientras Rodriguez de la Fuente nos explicaba todo aquello que desconocemos de los animales y la naturaleza. jose Maria Iñigo popularizaba los talk shows nocturnos.
Los informativos incluso eran más serios que los actuales (hecha la salvedad política) y los concursos eran familiares como 1,2,3. Estaban los Chiripitifláuticos y los payasos de la tele. En la clave, en una mesa rectangular se sentaba al fondo el presentador con su sempiterna pipa y a derecha e izquierda estaban los tertulianos, cuatro por lado si no recuerdo mal, y la cámara era fija que sólo acercaba o alejaba la imagen con enfoques puntuales a quien hablaba, y pese a durar mucho, pues primero se proyectaba la película y después venía la tertulia que se alargaba un buen rato, tenía una buena audiencia. 
En el programa de Jazz de Pepe Palau descubrímos un joven Jacques Loussier y su "Bach en ritmo" con las variaciones Golberg, o la tía de Winney Houston, Dionne Warwick recreando las canciones de Burt Bacharach. En el teatro obras como la Sirena Varada, la Herida del tiempo, Panorama desde el puente, el Concierto de San Ovidio, la Casa de los siete balcones, o Prohibido suicidarse en primavera.-
la clave
También había un programa musical mítico 'Escala en Hi-fi', que duró del 61 al 67 donde actores entonces muy jóvenes como Luis Varela, María José Goyanes, María José Alfonso, Concha Cuetos, Gloria Cámara, Mochi o Juan Pardo entre otros, ponían rostro y hacían play-back con las canciones de la época.

Ahora, en democracia y en principio absoluta libertad, tenemos la porquería de tele que tenemos, la mayor acumulación de basura, y no podemos echar la culpa a los televidentes, la gente se puede educar y acepta gratamente todo lo bueno, de calidad y hecho honestamente, lo que acabo de recordar lo demuestra. Y no es sólo porque en aquellos tiempos sólo estaban la 1 y la 2, no nos engañemos, no es este el problema. Es el medio el que pervierte y el medio también el que educa, si quiere, claro.

Todo esto que he explicado sucedía en vida del dictador, en blanco y negro primero y en color hacia el final. Me temo que en la colada de la televisión democrática, hemos perdido muchas sábanas blancas y nos ha quedado sólo la ropa sucia. Y eso lo digo sin entrar en la cosa política, limitándome a analizar esa televisión de la que hablo y la actual.