CALONGE, EL HAY-ON-WYE CATALÁN

 


El ayuntamiento de la localidad de Calonge, en el Baix Empordà facilitará la creación de siete librerías en el pueblo, para convertirse en una Villa del Libro permanente. Montar una librería puede ser la forma de colocar un pueblo en el mapa, de convertirlo en un distintivo. En la década de los 70 Hay-on-Wye, un pequeño pueblo de Gales, inventó el modelo por el que es mundialmente conocido: un lugar donde en unos pocos metros cuadrados se multiplican las librerías y que atrae año tras año a los bibliófilos, los lectores y a aquellos que buscan un tipo de tipo de turismo diferente. Hay-on-Wye fue el kilómetro cero de festivales literarios esparcidos por el mundo -en España, en Segovia- y un faro de promoción editorial de primera magnitud. Otros ejemplos son el pintoresco pueblecito francés de Montolieu, cerca de Carcasona y la medieval Urueña, en Valladolid, denominada Villa del Libro, que presume de tener más librerías que bares. En mi barrio es a la inversa, de librería tenemos sólo media, pero de bares hay para dar y vender, todos menos uno regentados por chinos.

Contemplando estos ejemplos y aprovechando el auge librero que se ha desarrollado en plena pandemia, el Ayuntamiento de Calonge, en el Baix Empordà, ha hecho un llamamiento a libreros y emprendedores del mundo del libro para que establezcan su negocio al pueblo como una manera de revitalizar el casco antiguo de la villa un poco apagado por el próximo Sant Antoni de Calonge, marcado por el turismo de playa. La invitación no viene sola. El consistorio ofrece subvenciones e incentivos fiscales, además de poner a disposición de los libreros siete locales singulares en el núcleo histórico con alquileres asequibles. La idea es "convertir Calonge en la primera Villa del Libro, es decir 'Book Town' [una marca registrada turística], permanente en Cataluña", como una forma de revitalizar y diversificar la economía del municipio.

Parece una buena iniciativa, si bien es cierto que en España no ha acabado de consolidarse, el éxito de Urueña parece que es más simbólico que real, pero también es cierto que una iniciativa de este estilo dignifica a una población, y la iniciativa se debe aplaudir y a ser posible, compartirla, no quedarse sólo con el hecho impúdico del gesto, y cuando se vaya a San Antonio Calonge playa a bañarse, se puede aprovechar para subir a Calonge pueblo a visitar estas librerías a comprar algún libro y ya puestos quedarse a comer.

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