DIOS AÚN NO EXISTE

La cuestión no está en si Dios existe o no. Si yo creo que Dios existe, esto no prueba su existencia. Si no creo que existe, esto tampoco prueba su inexistencia. Si hemos sido capaces de crear o de imaginarnos a Dios es porque somos capaces de concebir y de abismarnos en nuestra propia invención. Dios permanece más allá, fortalecido en su misterio y protegido por su secreto. Misterio y secreto son sólo la distancia entre una palabra aceptada y un vocablo inaceptable..., o tal vez ¡no! Según Flavia Company, Dios, aún no existe.

"El hecho de que aún no exista lo explica todo. Está en proceso de creación. No se parecerá en lo más mínimo al que se ha imaginado hasta el momento. No será un señor heterosexual hijo de una señora que no tuvo relaciones sexuales para concebirlo. No será blanco ni tendrá barba. No descansará los domingos y no será padre ni hijo ni espíritu santo. No apoyará las discriminaciones que sus seguidores hagan en su nombre ni permitirá que se enriquezcan al utilizarlo como excusa. No hablará de pecado ni de culpa. Por supuesto, no sufrirá crucifixión ni tendrá ningún tipo de megalomania. Las pruebas de selección para ocupar el cargo se darán así que se vislumbre el final del mundo. Y justo al revés de lo que siempre se pensó, no será el tal dios que lo creó, -es decir, no será causa primera-, sino que será el mundo quien cree al tal dios -o sea, será consecuencia última- .

Quedará solo, como testimonio de lo acontecido en el planeta. Recordará todos los detalles de la vida antes de su existencia, ADSE. No habrá quien escuche sus narraciones y por tanto no habrá quien las escriba o las contradiga. No dictará mandamientos, no dará miedo, no atenderá oraciones. Se preguntará qué sentido tiene todo, de dónde viene, quién es y hacia dónde va. Al cabo de un tiempo se aburrirá y comenzará a pensar en la posibilidad de crear un nuevo mundo, una flamante humanidad que, en vez de caminar hacia la tecnología, vaya hacia la igualdad; que en vez de ir hacia el consumo, vaya hacia el reparto de la riqueza; que en lugar de destruir el medio ambiente, lo respete y aprenda; que en vez de arrasar, medite; que en vez de fomentar el miedo, expanda la confianza; que en lugar de acumular, comprenda cuándo y cuánto es suficiente. Será un dios que aprenderá de nuestros errores y los solucionará y que, así que haya creado esa nueva humanidad, desaparecerá con humildad, sin más, con gratitud y gozo por su misión. Y llegará la feliz era DDSE, después de su existencia".