Hace unas semanas, la Universidad Autónoma de Barcelona sufrió un ataque informático del que se va recuperando con lentitud. Parece que la normalidad no volverá a la UAB hasta finales de año porque la herida no cicatriza y porque el daño ocasionado es de tal magnitud que reclama un período de reconstrucción de la epidermis técnica, una detallada revisión de las redes internas y una considerable elevación del umbral de protección de caras al futuro. Parece ser, según he leído en el periódico, que "los estudiantes pueden optar por tomar apuntes a mano". Es fascinante comprobar cómo lo que hace unos años era normal, cotidiano e inexcusable, ahora se plantea como una alternativa casi pedestre e insólita, pero útil. Si paseas por cualquier aula de cualquier universidad del país verás que todos los estudiantes (o casi todos, ahora no querría herir las sensibilidades de los artesanos) toman las notas de clase con el ordenador. Es seguro que son más legibles que antes (si no eras experto en escritura jeroglífica no podías descifrarlas), pero también lo es que han perdido el detalle del texto reseguido y remarcado, el alma de la clase acentuada con el trazo de la mano.
Aún quedan algunos escritores que escriben a mano o con una vieja màquina Olivetti como Espinàs o Paul Auster, y no hay que olvidar que las grande sobras de la literatura universal han sido escritas a mano. Vale que lo hago con el ordenador peo podria perfectamente hacerlo a mano. Me gusta traducir una novela del castellano al catalán o al revés, és una manera de entrar profundamente dentro del texto; empecé con Vila Matas, seguí con Cioran y ando aún con Bolaño. ¿Como podríamos preguntarnos porque escribimos si no lo hacemos a mano?.
Hay algunos pocos, que aún mantienen relaciones epistolares periódicas. Cuanta literatura hay en estas cartas compartidas a lo largo del tiempo, Sólo hay que esperar a que se vaya la luz y la única alternativa que nos queda es un trozo de papel y un lápiz para escribir algun aforismo o texto corto. Y si tenemos en cuenta que un dia de estos todo esto de la nube de internet se ir´ça al carajo, bien haríamos de ir practicando el arte de escribir a mano o con una vieja máquina Olivetti. Guardada en su funda pero en perfecto estado de revista guardo una Lexicon 80 que se que tarde o temprano volveré a usar. Y me queda también una vieja pluma estilográfica Watermann y unos cuantos cartuchos de tinta.
Según un estudio tanto los cerebros de los adolescentes como los de los adultos son mucho más activos al escribir a mano que cuando lo hacen con el teclado. Según los expertos, “el uso de lápiz y papel le da al cerebro más ‘ganchos’ para alojar sus recuerdos, escribir a mano crea mucha más actividad en las partes sensomotoras del cerebro”. Para los investigadores, muchos sentidos se activan escribiendo, viendo los trazos de las letras en una superficie.
Aprender a escribir en un teclado es fácil, cada letra precisa el mismo movimiento. Escribir a mano es un proceso mucho más lento, requiere habilidad en los dedos para conseguir la forma de las letras exacta y un mayor control de la motricidad fina y de los sentidos. Además, ayuda a desarrollar la coordinación ojo-mano. Pues nada vayan ustedes practicando por si acaso, de paso recuperarán la emoción de recibir alguna carta en el buzón donde antes llegaban cartas o postales de viajeros y ahora solo llegan cartas del banco o propaganda gratuita.
2 Comentarios
Se acabó el tiempo para las cartas manuscritas. Y lo digo con pena, porque era muy saludable. Incluso ayudaba a mejorar la caligrafía.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias a mi caligrafia, en la mili me ahorre de ir al cuartel i me mandaron a la subinspección militar de Baleares, al CAPITAN HABILITADO le gustó mi letra para pasar a limpio los libros de actas, aunque finalmente acabé haciendo los seguros sociales en una gestoria que tenia el menda. Pero vaya, estuvo bien, iba todo el dia de paisano, con el pelo largo y con algunos privilegios en cuanto a permisos. Aparte de porteador de palomas, pero esto es otra historia, una historia volátil....
ResponderEliminarhttps://helenasubirats.blogspot.com/2008/03/una-historia-voltil.html