A PROPÓSITO DEL EURO

Hubo un tiempo en el que tomar un café en este país no llegaba ni a las 100 pesetas (los 60 céntimos de hoy). Hace, concretamente 20 años, justo cuando el euro empezó a circular, el 1 de enero de 2002, culminando con un proceso de unión monetaria y económica (UEM) en tres fases que empezaron el 1 de julio de 1990 .Hoy difícilmente uno se puede beber una taza en un bar por menos del doble. El resumen 20 años después, es que el día 31 de diciembre de 2001 un café costaba 100 pts y el uno de enero de 2002 el mismo café pasaba a costar un euro. De hecho a partir del uno de enero de 2002, todo lo que valía cien pesetas pasó a costar un euro o un euro con 10cts como los diarios de papel, por cierto, que ahora están ya a 1.50€, y cada vez con menos papel, menos información, peor y el doble de caros que hace veinte años. Se veía venir y más en un país de pícaros como el nuestro que esto del redondeo sería el gran negocio para unos pocos y el empobrecimiento para la mayoría, y así ha sido. Si revisara precios de cosas cotidianas como un café, una caña de cerveza, una barra de pan, fruta, verdura, se escandalizaría. ¡Ah! pero aquí no ha pasado nada, según el INE la inflación acumulada en los últimos años del 31 de diciembre de 2001 a 31 de diciembre de 2009 fue de un 33,5% (me pregunto al otro casi cuarenta por ciento donde ha ido a parar), lo digo por qué fue en los primeros años del euro cuando más se notó el aumento desmedido de los precios, y encima en un país poco competitivo como el nuestro (estamos al mismo nivel de competitiva del 1975) al no poder devaluar la moneda que era el recurso recurrente antes, se nos encarecen las exportaciones y no hay manera de salirse del callejón sin salida, y tampoco podemos poner en marcha la máquina de hacer billetes.

Esta moneda Europea es la única unión real e impuesta que existe, porque el resto son nacionalismos radicales e intransigentes que no tienen ni el más mínimo interés real de pertenecer a lo que debería ser Estados Unidos de Europa, incluso los Británicos hace un año se fueron, aunque tampoco es que les haya ido demasiado bien. Dentro de todo, la pandemia nos ha cogido dentro de esta unión Europea y ha sido una suerte, hay que reconocerlo, pero hace veinte años lo del euro fue un desastre del que se beneficiaron algunos y perjudicaron la mayoría. Dicho queda.