MI TIEMPO



He visto en Instagram imágenes que dan miedo, jóvenes y no tan jóvenes bien juntitos sin mascarilla celebrando exultantes supongo la llegada de un nuevo año. De un nuevo año que ya nace viejo, con los mismos problemas y achaques que el anterior. Cuando digo que no lo siento del todo mío mi tiempo, es por cosas como estas. Nunca he entendido la necesidad imperiosa que tiene la gente de bailar, de divertirse alocados y bien mamados hasta las tantas de la madrugada. ¿Es necesario? además en las fiestas de Navidad es casi una obligación social divertirse, estar contento, ser feliz. ¿Feliz?, a expensas de quién y de que. Contento, ¿por qué?, El único sentimiento que me viene a la cabeza en estos días de fiestas es el de la melancolía. y la preocupación por las consecuencias de este comportamiento inconsciente del personal, de un personal que se ve que necesita desesperadamente divertirse sin saber que lo hacen para huir de sus demonios, para evitar enfrentarse a sus propios miedos, para no afrontar la dura realidad que les depara este nuevo y maldito año 2022.


MI TIEMPO

No lo siento del todo mío, mi tiempo 
digamos que no acabo de encontrarme, 
de acertar con el encaje adecuado, 
y aquí estoy recluido en mi trinchera, 
haciendo tareas variadas con cierto desconcierto
propio - supongo - de quien no sabe exactamente 
ni de dónde viene ni a dónde pretende ir. 
Perdido en medio de mis vacilaciones, 
consciente de las carencias y servidumbres, 
preocupado por el inexorable paso del tiempo, 
sin encontrar respuestas a preguntas
             - que me hago hace ya demasiado -, 
y pese a estar atento, despierto, 
no oigo voces lúcidas que me lleven a puerto, 
y me rebelo pues se que están 
pero no consigo escucharlas,  quizás 
porque no hay faros para los hombres de tierra, 
o porque ha llegado la hora de salir del escondite 
y enfrentarse a los propios miedos sin vacilar.

                                     * * *

2 comentarios:

  1. Cada vez entiendo menos a la gente. Y no solo a los más jóvenes. Creo que este tiempo no está marcado precisamente por lo racional ni por la sensatez. Tampoco por el buen gusto. Lo que abunda hoy es la zafiedad y la estupidez.
    Saludos.

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    1. No se si la has visto. Hay una película, IDIOCRACIA que, aunque exagerada nos muestra el porvenir de nuestra cultura globalizada.

      Saludos.

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