Los cuentos Sufis son historias cortas que nos hacen reflexionar sobre la vida y que nos introducen en las enseñanzas sufíes. Suelen comentar los contrasentidos de lo cotidiano y conectan muchas veces con lo absurdo. Tal como las fábulas o las relatos Zen, estos cuentitos suelen ser humorísticos.
Nasreddin, o Nasrudín es un personaje mítico que habitualmente aparece como protagonista en los cuentos sufies. Es una especie de antihéroe del Islam y de la tradición popular sufí.
EL BARQUERO Y EL ERUDITO
Mulá Nasrudin consiguió trabajo de barquero.
Cierto día transportando a un erudito, el hombre le pregunta:
– ¿Conoce usted la gramática?
– No, en absoluto, responde Nasrudin.
– Bueno permítale decirle que ha perdido prácticamente la mitad de su vida – replica con desprecio el estudioso
Poco después, el viento empieza a soplar y la barca está a punto de ser tragada por las olas.
Justo antes de irse a píque, el Mulá pregunta a su pasajero:
– ¿Sabe usted nadar?
– ¡No! – contesta, aterrorizado, el erudito.
– Bueno, ¡permítame decirle que ha perdido usted toda su vida!
Nasrudin iba todos los días a pedir limosna en el mercado y a la gente le encantaba tomarle el pelo a Nasrudin con el siguiente truco: le mostraban dos monedas, una valiendo diez veces más que la otra. La gracia era que Nasrudin siempre escogía la de menor valor.
La historia se hizo conocida por todo el condado. Día tras día grupos de hombres y mujeres le mostraban las dos monedas, y Nasrudin siempre se quedaba con la de menor valor. Hasta que apareció un señor generoso, cansado de ver a Nasrudin siendo ridiculizado de aquella manera.
Lo llamó a un rincón de la plaza y le dijo:
– Siempre que te ofrezcan dos monedas, escoge la de mayor valor.
– Así tendrás más dinero y no serás considerado un idiota por los demás.
– Usted parece tener razón – respondió Nasrudin.
– Pero si yo elijo la moneda mayor, la gente va a dejar de ofrecerme dinero para probar que soy más idiota que ellos. Usted no se imagina la cantidad de dinero que ya gané usando este truco.
Maestro: No hay nada malo en hacerse pasar por tonto si en realidad se está siendo inteligente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario