El PP "deplora los graves sucesos" ocurridos en la valle de Melilla, con la muerte de un indeterminado número de personas, 21 reconocidos por Marruecos, y por eso le exige que "se retracte" de sus declaraciones en las que aseguró que el gobierno marroquí había resuelto bien el asalto a la valla. El PP no es de esta opinión, y cree que "la personalidad camaleónica de Sánchez" hace que ahora adopte esta postura, simplemente para contentar a Marruecos.

La memoria del Pp es frágil, muy frágil, puesto que no se acuerdan de los hechos de 'el Tarajal', ni de las 1828 personas que se sepa murieron ahogadas en el Mediterráneo el año pasado. En el año 2014, al menos 14 personas murieron a pocos metros de llegar a la playa de El Tarajal, la orilla española más cercana a la frontera entre Marruecos y Ceuta. Sabemos mucho de lo sucedido aquella mañana, gracias a varios vídeos de la Guardia Civil y al testimonio de algunos de los supervivientes de aquel intento de entrar en España. Pero por ahora la del Tarajal es una historia de números, en la que no se conocen los nombres de sus protagonistas.

Se sabe, por ejemplo, que alrededor de 200 fueron las personas que intentaron entrar en España ese día al amanecer. De ellas, unas 90 alcanzaron las aguas que bañan la zona fronteriza. La causa de las 14 muertes confirmadas fue por ahogamiento y 23 personas fueron devueltas a Marruecos tras ser interceptados por agentes españoles.

La escena es el mejor ejemplo de las actuales directrices del gobierno español: que no entren. A cualquier precio. Después de que el ministro del Interior lo negara, categóricamente y repetidas veces, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez reconoció en su comparecencia en el Congreso que se disparó "material antidisturbios" para detener a los inmigrantes. También en esta ocasión conocemos mejor los números que los nombres. Agentes de la Guardia Civil lanzaron un total de 145 pelotas de goma y usaron 5 botes de humo. Sin embargo, sigue sin saberse quien dio la orden de disparar hacia un grupo de 90 personas que se amontonaban en el agua, asediadas además por una patrullera marroquí.

El segundo de Fernández Díaz destacó que ninguno de los inmigrantes que llegaron a la orilla presentó heridas y que solo se les disparó mientras estaban en aguas marroquíes. Pero ¿por qué no  se rescató a las personas que se ahogaban? El ministerio del Interior alegó que no podían entrar en aguas extranjeras. La línea fronteriza no permitió pasar a los posibles rescatadores, pero sí a las pelotas de goma. Quince personas pagaron con su vida esta diferencia de criterio. La escena es el mejor ejemplo de las actuales directrices del gobierno español: que no entren. A cualquier precio.  

¿Quiénes eran las personas que murieron aquella mañana? Aunque se cree conocer la identidad de seis de los fallecidos, solo uno fue identificado oficialmente. Y ya parece imposible que puedan saberse. Una vez más, tenemos el número, faltan los nombres. 

De estos hechos de el Tarajal, tanto la guardia civil como el Ministro de interior, un tal Fernández Díaz, o el presidente del Gobierno el desconocido M.Rajoy, salieron impunes. Me pregunto como pueden tener la poca vergüenza los señores del Pp de pedir explicaciones al Gobierno Sánchez, cuando ellos no las dieron en asesinar por acción u omisión de ayuda y a sangre fria 14 migrantes por parte de sus fuerzas del orden.  Ello no es óbice para manifestar la repulsa a las injustificables declaraciones del Presidente del Gobierno sobre los hechos acaecidos. Pactar con el Gobierno de Marruecos tiene un precio; un precio y nula decencia política. Tiene razón Manuel Adlert cuando dice que son gentuza, unos y otros, aunque más que gentuza lo que son es miserables.