El verano ya está entre nosotros incluso antes de tiempo, y eso anima a la gente a salir a la calle, a viajar, a ver conciertos. Solo hace falta ver el llenazo del Primavera que ha superado todas las expectativas, y eso que no ludieron actuar por covid The Strokes. En este fin de semana largo, los aeropuertos de Baleares superarán los vuelos programados en las mismas fechas del 2019, y Tráfico informó que casi medio millón de coches saldrá de Barcelona entre el viernes y el sábado. La pandemia se ve como algo muy lejano en el tiempo y solo la obligación de usar mascarillas en los transportes públicos nos hace recordar que hasta hace pocos días vivíamos todos atenazados por el miedo a contraer la covid. Hay ganas de disfrutar y de vivir todo lo que no se ha podido hacer en los dos últimos años por todas las restricciones acumuladas. Puesdes viajar por Europa en Low Cost por 29.90 euros. Quien da más.
La paradoja es que esta explosión de optimismo choca con la dura realidad de unas sombrías expectativas económicas. Existe una coincidencia generalizada de que el mundo se encuentra en puertas de una crisis alimentaria como nunca ha sufrido, a la que se unirá la falta de productos básicos y una inflación desatada. Los principales medios de comunicación se atreven a hablar de recesión o estanflación en las principales economías, sin contar con el riesgo de una peligrosa escalada bélica en Europa a partir de la invasión rusa en Ucrania. Ya hay quien habla abiertamente de restricciones de suministros en el próximo invierno por la falta de combustibles como consecuencia del conflicto con Rusia. Vamos, un panorama nada estimulante para este inicio del primer verano poscovid. Y, sin embargo, la reacción general de quien puede permitírselo es aprovechar el momento para recuperar el tiempo perdido en estos dos últimos años y disfrutar. Solo hace falta salir a la calle y comprobarlo.
Carpe diem. Como decía el poeta Horacio, se trata de aprovechar el tiempo. Habrá que hacerle caso. Si luego vienen mal dadas, ya lo afrontaremos. O como decía otro poeta: Johann Cruifjj: Salid y disfrutad.
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