Nunca digas que has llegado, porque, en cualquier lugar, no eres más que un viajero en tránsito - Edmon Jabes.
- Merecemos más respeto y un esfuerzo de los que más saben para ayudarnos a separar el grano de la paja. No por poder despreocuparnos del futuro, sencillamente por dejarnos vivir con un punto de calma en el presente. Lo que tenemos entre las manos es ya suficientemente grave. No es necesario añadir peso mezclando nabos y coles. En la climatología lo que es de la climatología y en la meteorología lo que es de la meteorología.
.... Así terminaba el artículo anterior. Lo comento porque entre la guerra de Ucrania, los restos de Covid, la viruela del mono, y ahora la ola de calor, parece que los migrantes que llegaban a nuestras costas oa las griegas e italianas en pateras, han desaparecido, o han dejado de venir. Por lo menos no hay información a los medios que nos haga saber de ellos, de su suerte o desgracia. Bien, el último emigrante que ha llegado a nuestra casa es un tal Lewandowski, pero aparte de que venga alguno de Inglaterra, ya no llegan. De esto va el siguiente escrito, sobre migrantes, emigrantes o inmigrantes.
MIGRANTES, EMIGRANTES O INMIGRANTES
"Me he acabado acostumbrando a la expresión "migrante", que no me acababa de sonar bien. Como uno tiene una edad, yo era más de inmigrante/emigrante, según se viera desde el punto de vista del país receptor o emisor, que es como siempre se había dicho, pero como hoy en día todo son eufemismos, debemos irnos acostumbrando a la palabra y ya puestos a la circunstancia que nos hace utilizarla, que si es importante. según el diccionario de la RAE, es quien migra, y entiende por migrar el hecho de trasladarse desde el lugar donde se habita a otro diferente, de modo que la práctica totalidad del mundo lo seríamos, a poco que hayamos hecho alguna mudanza más o menos seria, sin embargo, no es éste el sentido en el que utilizamos la palabra, sino el que relaciona este traslado con el cruce de fronteras.
Cuando hablamos de inmigrante lo relacionamos con el hecho de llegar a un país extranjero para radicarse en él, instalarse en un lugar diferente al que vivía dentro del propio país, en busca de mejores medios de vida . Dos descripciones muy asépticas que tienen poco que ver en la forma en que se emplea el término generalmente. Cuando se habla de inmigrantes de inmediato acuden a nuestra mente una serie de estereotipos usados hasta la saciedad. Pateras, colas de refugiados, asentamientos precarios. Y hay quien da un paso más y los relaciona directamente con delincuencia, haciendo que un poso de odio y discriminación vaya cuajando en el imaginario colectivo. Pero el tema es más complejo, hay también migrantes políticos, climáticos, y, si vamos a la literalidad de la definición, inmigrantes serían, no sólo los que pasan penurias, sino también a estos futbolistas con ficha millonaria que cobran cantidades obscenas, o los deportistas, o youtubers que se van a Andorra o Mónaco en busca de mejores condiciones fiscales para el bolsillo y peores para nuestra Hacienda Pública. Pero éstos no se les llama inmigrantes, ni se les asocia con nada negativo. Nadie les discrimina porque son simplemente extranjeros. Aunque, mira tú por dónde, algunos acaben defraudando a nuestro fisco. Por cierto, hoy hace dos años que un ilustre español de España emigró, inmigrar, migrar o autoexiliarse a Abu Dabi..."
La pregunta que me hago es: ¿Hasta cuándo seguiremos con esta doble vara de medir?, que me remite a un versito que escribí hace tiempo:
Qué bonitos los inmigrantes
que vienen por carretera,
y hay que ver lo que molestan
los que llegan en patera.
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