Es cierto -dijo mecánicamente el hombre, sin sacar la vista de las llamas que quemaban en la chimenea aquella noche de invierno-, en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al cielo es que desde allí el cielo no se ve.
el mundo
Dios todavía no ha creado el mundo; sólo lo está imaginando, como entre sueños. Por eso el mundo es perfecto, pero algo confuso.
historia fantástica
Contar la historia del día en que el fin del mundo se suspendió por mal tiempo.
el rayo
Hubo una vez un rayo que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que la primera ya había hecho bastante daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho
Monólogo del mal
Un día el Mal se encontró cara a cara con el Bien y estuvo a punto de tragárselo para acabar de una buena vez con esa disputa ridícula; pero al verlo tan pequeño el Mal pensó:
“Esto no puede ser más que una emboscada; pues si yo ahora me trago el Bien, que se ve tan débil, la gente pensará que hice mal, y yo me encogeré tanto vergüenza que el Bien no desperdiciará la oportunidad y se me tragará a mí, con la diferencia que entonces la gente pensará que él sí hizo bien, ya que es difícil sacarla de sus moldes mentales consistentes de que lo que hace el Mal está mal y lo que hace Bien está bien.
Y así el Bien se salvó una vez más.
La oveja negra
En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada. Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.
El dinosaurio
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
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