Íbamos los bienintencionados moralistas a boicotear el Mundial en un ataque de dignidad sobrevenida. ¡No voy a ver ni un solo partido!, decíamos los más resueltos. Duró la intención lo mismo que unos chupa chups en la puerta de una Escuela. Y ahí estamos, ante el televisor, sin perdernos ni un solo enfrentamiento del que se adivina ya como el Mundial con más audiencia de la historia. Cervezas, amigos y fútbol.
Pero, alguien con más conciencia que nosotros solucionó el error. Un hombre de principios que consciente de su culpabilidad ante nuestra desidia, asustado por el 7-0 endosado a Costa Rica que ya daba a España como ganadora del Mundial, ordenó a sus hombres bajar el ritmo, e incluso ante la fatalidad de los penalties ante Marruecos, mandó fallarlos para que España fuera eliminada y así desapareciera el interés nuestro por el Mundial, y de paso conseguir el beneplácito y reconocimiento eterno del Reino de Marruecos,
Nadie se lo agradecerá, ni tan siquiera sus buenos y leales amigos de la prensa de Madrid, que seguro que hoy están ensalzando su figura. Luis Enrique Martínez, nos ha dado a todos una lección de humildad, honestidad i decencia. Tenemos seleccionador para muchos años (¡O no!)
Les dejo a vuesas mercedes el articulo de Don Mariano Rajoy, el analista del Mundial de Qatar 2022. Eso es todo amigos....
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