Los expertos han puesto el grito en el cielo por la situación de las palomas en Catalunya. Consideran que, en Barcelona por ejemplo, el plan de control con pienso esterilizador no es suficiente para controlar la superpoblación de estos animales. Muestra de ello, es que todavía tienen presencia en algunos puntos de la ciudad. En este sentido, plaza Catalunya es un gran exponente. Lo que avisan los especialistas es que las palomas son un riesgo para la salud pública.
"Son portadores de enfermedades, como la salmonelosis, la colibacilosis aviar, la coccidiosis, hongos de todo tipo… Las palomas que tenemos en Cataluña están enfermas y eso está comprobado", ha apuntado en una entrevista a rac1.cat el experto en aves, expresidente del Consejo de Veterinarios de Cataluña y expresidente y decano del Colegio de Veterinarios de Barcelona, Francesc Monné.
¿Qué piensa este experto que es lo mejor para detener el crecimiento de las colonias de palomas? "Ponen tres o cuatro huevos cada año, y cada paloma será un peligro más para la sociedad". Para Monné, lo más eficaz sería poner sanciones más duras porque "es la única forma de que las personas reaccionen". Por ahora, en la capital catalana, la plaza Catalunya es el único lugar en el que no está prohibido que les den comida. Aun así, desde 2018 las paradas ambulantes de la plaza tienen prohibido vender las míticas semillas con las que se alimentan. Aun así, el día a día esquiva las normas del Ayuntamiento. Y aunque los y las expertas no acaben de tener del todo claro el tema del pienso, ha logrado reducir en un 60% la población en cuatro años. En este sentido, apuntaron que quizá debería incrementarse el número de dispensadores, ya que solo hay 44 en 36 puntos de la ciudad.
Parece que las palomas (llamadas también ratas voladoras) están de actualidad. En Sabadell tenemos un nuevo caso de incivismo vecinal vinculado a la alimentación de palomas. Después de que Anna explicase la situación que viven desde hace años en un blog de la calle de Riego de Sabadell, vecinos de la calle de Güell y Ferrer han advertido que desde hace unos meses les toca experimentar la misma problemática, con una vecina de un bloque que causa insalubridad y malos olores con su conducta.
"Vivimos en unos Bajos y la vecina del 3º se dedica desde hace cerca de un año a alimentar palomas cada día", expone Alba. Últimamente, advierte, la situación se ha agravado a pesar de los intentos de mediación por acabar con el problema. "Nos dijo que era rescatadora de palomas y que cuando las había cuidado, las ponía en libertad", explica sobre el caso. La situación se ha vuelto insostenible. "No podemos salir libremente a nuestra propia terraza, tender la ropa, ventilar nuestra casa, etc.", lamentan. Como en el caso de Anna, ya se han presentado instancias a nivel comunitario y el Ayuntamiento ha coordinado una respuesta para actuar ante la negativa de la vecina. El consistorio ha accedido al inmueble para constatar el problema iniciando un proceso sancionador.
Ante el escenario complejo con el que se encuentra, el Ayuntamiento ha buscado "la manera más robusta" para hacer el expediente sancionador. Esto, detallan fuentes municipales, se puede efectuar más a través de la ordenanza de tenencia de animales que de salud pública. En estos momentos, se está redactando el expediente sancionador por acabar con el problema.
El concejal de Acción Social y Vivienda, Eloi Cortés, ha detallado que se trata de un problema presente en todas las grandes ciudades y que se trabaja para paliar los efectos de estas conductas incívicas. "Entendemos perfectamente la molestia que supone para los vecinos afectados", ha declarado. Por ello, asegura que desde el consistorio se está actuando “con mayor contundencia” en los últimos meses, optando por sancionar ya desde un primer momento en el que se notifica la situación.
Antes, no había palomas en ninguna parte, solo en la plaza de Catalunya de Barcelona. El Ayuntamiento de Sabadell ha puesto unos carteles pidiendo a la gente que no dé comida a las palomas, pero el personal pasa olímpicamente, les da comida y les pone agua y todo. Además, tenemos las cotorras argentinas con su ruido atronador, y entre unos y otros han echado a los gorriones. Incluso de vez en cuando se puede ver alguna gaviota. En el río Ripoll tenemos nutrias y todo (bueno, parece que una). Qué bonito es vivir en medio de la naturaleza. ¿Verdad?. Antes, de vez en cuando el ayuntamiento venía con unas redes y hacía una redada de palomas, pero de eso hace tiempo, ahora seguro que estará prohibido. Por cierto, las cotorras son más listas que las palomas, la comida del suelo la cogen con el pico y se la llevan al nido, mientras que las palomas deben ir comiendo del suelo.
Se debería plantear el Ayuntamiento de Sabadell en particular y los demás en general, de reducir drásticamente la población de palomas y cotorras argentinas (estas con mayor motivo al ser especie invasora), digan lo que digan los animalistas. Es una cuestión de salud pública y de higiene. Si acaso al dejar uno, ya sería suficiente, yo propongo que dejen al Amadeo de Eugenio, como símbolo. Uno es suficiente y de sobras l'Amadeu de l'Eugenio como símbolo. Con uno es más que suficiente.
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