Durante un coloquio con alumnos en una famosa universidad tejana el extraordinario matemático Stanislaw Ulam argumentó que nuestra falta de entendimiento para comprender asuntos complejos es una de las mayores amenazas que se cierne sobre el futuro de nuestra especie.
LA FALACIA DEL FRANCOTIRADOR TEJANO - Por aquellas mismas fechas un anónimo francotirador tejano había alcanzado cierta celebridad en la zona. Presumía de ser capaz de acertar en el centro de una diana desde una distancia de una milla (1.609 metros) disparando con un viejo fusil sin mira telescópica. Los tiradores expertos aseguraban que era una hazaña imposible. Pero como empezaron a aparecer dianas pintadas en las paredes de numerosos galpones abandonados en cuyo centro había un agujero de bala de fusil, la policía tomó cartas en el asunto.
El día elegido, el francotirador tejano quedó con la policía en una pequeña colina desde la que se veía un viejo granero abandonado a poco más de una milla. El francotirador había puesto una condición: nadie usaría prismáticos. Y a semejante distancia los agentes eran incapaces siquiera de distinguir las dianas. Tras los disparos los agentes caminaron hacia el granero. Al llegar se quedaron estupefactos. Había 3 dianas pintadas en la pared a distintas alturas, y todas ellas estaban agujereadas exactamente en su centro.
Para asegurarse, un agente perspicaz extrajo las balas y las envió al departamento de policía científica.No tardó en recibir la prueba de que las balas efectivamente habían sido disparadas por el viejo fusil del francotirador. Enseguida se desataron miles de explicaciones -a cada cual más disparatada- para explicar la increíble puntería del francotirador tejano.
- Según unos, acertaba gracias a técnicas de meditación oriental.
- Otros aseguraban que era un practicante de kung fu.
- Por supuesto no faltaron los que veían en el francotirador tejano una advertencia divina ni quienes creían que era una especie de santo milagroso. Incluso había quienes estaban convencidos de que se trataba de la reencarnación de un guerrero apache.
Pero las más populares eran sofisticadas teorías de la conspiración de la más diversa índole. Entre ellas destacaban las que aseguraban que el francotirador tejano era una especie de cíborg que tenía un implante cerebral de tecnología soviética que le confería capacidades sobrehumanas. Hasta se extendió que el francotirador tejano era un extraterrestre o tenía la ayuda proveniente de otro planeta. Entonces el francotirador tejano reveló su secreto, que era mucho más simple.
El día anterior a quedar con la policía eligió una pared de un granero abandonado. Se alejó un poco y disparó 3 balas contra ella. Luego pintó 3 pequeñas dianas tomando como centro el lugar donde habían impactado las balas.
El día de la prueba el francotirador tejano quedó con la policía en un cerro situado a cerca de una milla de esa pared. Delante de los agentes el francotirador disparó 3 balas contra esa pared. Tan solo tuvo que asegurarse de las balas cayesen muy lejos del granero abandonado.
Las múltiples dianas con un agujero de bala en su centro que aparecían en las paredes de tantas estructuras abandonadas de Texas habían sido pintadas después de que una bala agujerease un punto cualquiera de la pared. Todo esto terminó dando nombre a una de las más comunes falacias lógicas: la falacia del francotirador tejano.
- Las falacias son argumentos que inicialmente parecen ser válidos, pero contienen un sesgo que hace que su contenido sea falso. - Victoria López Rodas | Catedrática de Genética de la Universidad Complutense - elperiodico.com - Lecciones para la próxima pandemia.
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