.Venecia, una de las ciudades más turísticas del mundo, ha decidido cobrar a los turistas una tasa de 5 euros por entrar en la ciudad a partir de 2024. Esta medida, pionera en el mundo, ha sido aprobada por el Ayuntamiento de Venecia objetivo de desalentar el turismo diario de masas y proteger el patrimonio cultural y medioambiental de la ciudad. ¿Por qué Venecia ha tomado esa medida? - Venecia ha sufrido en los últimos años un aumento descontrolado del turismo, que ha provocado una serie de problemas para la ciudad, como la saturación de los servicios públicos, el aumento de los precios y la degradación del entorno.

Precisamente es el turismo de masas el que ha convertido a Venecia en una ciudad de difícil acceso y disfrute para los propios ciudadanos. Las calles y canales están abarrotadas de turistas, lo que dificulta la movilidad y el desplazamiento. Además, el aumento de la demanda ha provocado un aumento de los precios de los servicios turísticos, como alojamiento, restauración y transporte.

La degradación del entorno es otro de los problemas provocados por el turismo de masas. El aumento del tráfico de barcos y góndolas ha contribuido a la contaminación del agua y del aire. Además, el número de visitantes ha provocado un aumento de la basura y de los residuos.

El Ayuntamiento de Venecia espera que esta medida tenga un impacto positivo en la reducción del turismo de masas y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. La tasa de entrada de 5 euros no creo desalentar a los turistas que sólo visitan Venecia por un día. Estos turistas suelen ser los que más contribuyen a la saturación de la ciudad. Además, la recaudación de la tasa podría utilizarse para financiar proyectos de protección del patrimonio cultural y medioambiental de Venecia. 

Sin embargo, también hay voces críticas que consideran que esta medida podría perjudicar al turismo de Venecia. Los críticos argumentan que la tasa podría disuadir a los turistas de visitar la ciudad y que podría dañar la reputación de Venecia como destino turístico. La decisión de Venecia de cobrar a los turistas por entrar en la ciudad es una medida controvertida. En Londres, la conocida como Congestion Charge obliga al pago de 15 libras diarias (18 euros) para entrar en el espacio más céntrico de la ciudad. Ciudades como Milán, Florencia, Barcelona, Baleares y otras ciudades europeas cobran la tasa turística de entre 1 a 3 euros. 

Ésta es una medida que podría tener un impacto positivo en la protección de la ciudad y en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Sólo el tiempo dirá si esa medida es efectiva en la consecución de los objetivos. Aun así, a pesar de saber que estamos ante argumentos netamente clasistas que irán a más, hay que reconocer que la realidad sitúa a las instituciones municipales ante la necesidad de ensayar políticas que eviten que barrios y ciudades enteras acaben siendo un área temática de Port Aventura. Pero sin engañarnos. Lo que se pregona es un mundo donde moverse vuelva a ser algo reservado a las élites después de un período de democratización. En Que c'est triste Venice, Charles Aznavour añoraba a su enamorada en una ciudad que no era la misma sin ella. Ahora nadie la echaría de menos. Ni a ella ni a varios millones de esforzados viajeros que han dejado de ser bienvenidos. Sencillamente sobran, y no sólo en Venecia.