LA FAMILIA Y EL SINDICATO

CC.OO. ha presentado al Ayuntamiento de Pamplona una instancia en la que pide la retirada de una escultura que, según ellos, vulnera la actual normativa sobre igualdad. Está situada en la esquina de Pío XII con la Vuelta del Castillo, y lleva por título Monumento a la Familia. Según los demandantes, representa un matrimonio con tres hijos, y el problema radica en el hecho de que la figura masculina es su eje. Alegan que invisibiliza la diversidad de familias que hay en Pamplona. “La caracterización de las personas que componen la familia simbolizada en esa escultura traslada la preeminencia y superioridad del hombre, que duplica en tamaño a la mujer, está por encima de ella y la rodea con los brazos”.

Lo que más me sorprende es que la prensa navarra explica que se trata de una escultura abstracta: “Un conjunto escultórico trabajado de forma abstracta”. Lo mismo dice la Guía de escultura urbana de la ciudad: “Conjunto escultórico, trabajado de forma abstracta”.
A ver, si realmente fuera una escultura abstracta, no habrían podido inferir que representa a un matrimonio con tres hijos. Abstractas son las obras de Kandinski, Mondrian o Malevich, donde es imposible detectar si representan un atardecer en las Antillas o una lubina al horno. Precisamente porque son abstractas no representan nada. En cambio, el monumento de Pamplona representa, y es por eso que CC.OO. ha pedido que lo quiten. Yo solo veo una posibilidad de salvarlo. Que la autora, la holandesa residente en Pamplona Henriette Boutens, explique que la figura que los sindicalistas consideran el padre es en realidad la madre, en proceso de transformación, y que la que creen madre es de hecho un hombre trans. A los niños, de momento, los dejamos tal como están hasta que vayan a la escuela y les expliquen cómo escoger el género con el que se sienten mejor. Con esta argumentación, los de CC.OO. a la fuerza callarán la boca. 

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2 Comentarios

  1. Si Henry Moore escuchara eso se echaría una gran y abstracta carcajada. Cuánta necedad en los falsos modernos, en los falsos izquierdistas y en los tontos.

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  2. Son radicales postmodernos demodés. Tontolabas.

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