Al final de su libro 'Tots els camins duen a Roma', Agustí Calvet, Gaziel , explica una conversación con otro periodista ilustre como fue Julio Camba, en el restaurante Lhardy de Madrid, donde este defendía que si la gota de moho, en lugar de caer casualmente sobre la placa del microscopio de Fleming, le hubiera caído a él en la taza del consomé que estaban tomando, la habría hecho retirar de inmediato y adiós a la invención de la penicilina. La broma de Camba era sobre todo una apología del destino, que es caprichoso, pero que a menudo marca el camino de la historia.

He recordado la anécdota mientras leía las crónicas de la campaña gallega, donde se decide algo más que la presidencia de la Xunta en estas elecciones autonómicas, que nunca antes habían despertado tanto interés. Ciertamente, el PP se juega mucho, más que nadie, tras cuatro mayorías absolutas con Alberto Núñez Feijóo. Pero, sobre todo, quien sabe que su futuro depende del resultado de las elecciones gallegas es el propio líder de la formación. 

En política, el pasado no cuenta, lo único que importa es el presente. Y pudiera darse el caso de que, habiendo sido el primer partido en votos en España y Galicia, se quedara en ­ambos casos fuera del poder. A veces el destino hace estas cosas y el moho estropea la taza de caldo, por mucho empeño del cocinero y la calidad del producto para su cocción. Y podría ser que Pedro Sánchez, como ­Fle­ming, descubriera que el mismo ­Penicillium que le amarga el consomé a su rival fuera su piedra filosofal para avanzar en su concepción de España.

¿Por qué? Pues porque si el PP queda fuera del poder en las tres comunidades históricas (Catalunya, Euskadi y Galicia), querrá decir que hay una España plural que desea otro modelo menos centralizado de Estado, donde Madrid no puede ser la gran aspiradora de recursos. Y aun significará que, si el PP quiere acabar gobernando en este país, necesitará poner sordina al discurso de la España una, grande y libre, Metro Goldwyn Mayer, que pregona. Eso tampoco lo arreglaría Isabel Díaz Ayuso, que es más de lo mismo aunque con más gracia. Hoy en Galicia también está en juego otra visión de España. Màrius Carol en la vanguardia.com

No sé sabe a estas alturas a quién le tocará presidir la Xunta de Galicia, hoy, alrededor de las once de la noche, se sabrá todo. Pero la foto que preside el artículo, da pistas, no sale Rueda, el candidato oculto, y este ha sido para mí uno de los muchos errores que ha cometido Génova en esta campaña, Y es que el Pp echa y echará aún más en falta a Pedro Arriola.