EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS


Palestina es hoy nuestra causa como humanidad. Acabamos de volver de la misión 110 de Open Arms, nuestra segunda misión en Gaza para abrir un corredor humanitario por vía marítima con el objetivo de ayudar con nuestro barco y equipos a combatir el uso del hambre como arma de guerra contra la población palestina. - Oscar Camps.

Han muerto más de 35.000 personas en esto que las grandes potencias dudan en llamar por su nombre: genocidio. Un laboratorio distópico donde corre la sangre de las personas mientras se prueba y perfeccionan tecnologías de guerra, dirigidas por algoritmos cada vez más automatizados que permiten diluir toda responsabilidad humana, utilizando tecnología y banalizando el mal.

Hemos vuelto de Gaza, donde se les permite a asesinos uniformados disparar a niños; se destruyen hospitales, escuelas y se sabotean corredores humanitarios; donde se violan incluso las reglas terribles propias de las guerras y se ejecutan médicos, profesores y personal humanitario; donde se persigue a los periodistas y la prensa, donde se expulsa a los testigos de estos mecanismos de aniquilación. Nosotros hemos vuelto, pero no nuestros compañeros de WCK: Zomi, Issam, Damian, Jacob, Jim, John y James.

Ellos se quedan allí. Ahora los estados extienden sus condolencias a los familiares, pero no muestran esa misma prisa por detener el envío de armas. Ayer muchos medios mostraban indignación por estas muertes pero hoy ha habido un nuevo bombardeo, ante los ojos del mundo. ¿Hasta cuándo vamos a permitir más muertes y crímenes de guerra en Gaza? ¿Qué más debe pasar para que la sociedad global reaccione? ¿Cuánta más humanidad se debe perder en este genocidio?

Publicar un comentario

0 Comentarios