¿QUIÉN ES RORO?

Probablemente, les suene el término tradwives y, si no, seguro que conocen el nombre RoRo, porque, por inmunes que sean a las redes sociales, les debe sonar la frase: “Hoy Pablo me ha pedido que…” Con estos mimbres, el debate ha girado en torno a la eterna cuestión de si RoRo es una mujer sumisa o una mujer empoderada. Esta semana el mundo de Rocío Bueno, la joven influencer de 22 años, conocida por realizar videos en TikTok en los que cocina para su novio, ha girado alrededor de esta cuestión.

¿Qué son las tradwives? Las mujeres de los años 50 y 60, con cabellos con bucles y delantal de cuadritos, preferentemente de colores suaves. Estamos hablando del concepto de esposa tradicional de hace décadas, cuando las mujeres eran vistas como amas de casa y cuidadoras de sus hijos. Una de las cosas más sorprendentes de este movimiento, que emergió en Estados Unidos en 2020, es que estamos hablando de un contenido realizado por chicas jóvenes que retoman estos patrones, en la mayoría de los casos, también a nivel estético. Por otro lado, se podría pensar que el hecho de que una chica cocine para su novio sea cariño y no servilismo. “No me considero mujer sumisa. Siempre me he considerado feminista, si por feminista se entiende igualdad de derechos entre hombres y mujeres”, aseguraba Rocío en el pódcast de SrWolf, de José Ramón Lucas. La chica subraya, además, que ella y su novio se reparten las tareas de casa, “es él quien limpia”. RoRo reivindica que hace lo que le gusta, nada más y nada menos.

Todo el mundo proyecta una imagen, crea un personaje, a través de Instagram y TikTok. Lo que hacemos es proyectar una imagen. En este sentido, Roro es un personaje, tal y como ella misma reconoce: “Todo en internet está guionizado, es un 50 y 50… No siempre hago lo que me pide Pablo”. Por esta razón, hay que pensar que “detrás de esta chica hay un gran marketing, hasta tiene un mánager. RoRo es un producto, antes hacía otro tipo de contenido. Copió 100% el enfoque de las tradwives y lo adaptó a España”, afirma Patricia Illa, socióloga y miembro de la junta de Feministas de Catalunya.

Rocío ha explotado la oportunidad que se le ha presentado y se ha viralizado. “Yo apoyo la libertad de las mujeres de hacer lo que quieran, pero ellas no están apoyándome a mí por hacer lo que yo quiero”, asegura esta joven. “Se acusa el feminismo de atacar a las mujeres, el feminismo no critica las prácticas y los comportamientos individuales, sino que analiza, critica y cuestiona la estructura social y los valores de fondo que hacen que una mujer tomen una determinada decisión”, explica Illa. 

No obstante esta socióloga opina que “el acoso sufrido por parte de Rocío es totalmente condenable” y que “es absurdo poner el foco en esto. En realidad deberíamos prestar atención al discurso que hay detrás. Un discurso que quiere convencernos de que el lugar de la mujer es ser ama de casa”.

No sé quién está peor, si la chica o los que la critican, estos últimos no entienden que estamos en la época de la vacuidad, de la banalidad gilipuá. Roro sí que lo ha entendido, y bien que se aprovecha.

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