ESCÁNDALO EN LA SUPERCOPA


Una vez terminado el encuentro entre el Madrid i el Mallorca, algún aficionado del Mallorca y alguna mujer de jugadores del equipo bermellón desplazado a Yeda denunciaron haber sido víctimas de tocamientos y acoso. Pere, uno de los hinchas que viajó, contó en el programa 'El Partidazo de COPE' que “lo peor de todo ha sido al terminar el partido. Nosotros nos hemos tenido que quedar hasta unos minutos más tarde porque teníamos que irnos todos juntos al autobús. En ese trayecto de la grada al autobús, de unos 15 o 20 minutos, nos estaban todo el rato increpando, nos hacían pasillos centenares de personas haciéndonos fotos sin consentimiento, pegándonos incluso collejas, burlándose de nosotros, haciéndonos el 3-0 con los dedos... O sea, muy, muy desagradable". 
Mientras tanto Marta Ramón de Rac1 de quejaba de que en todo el estadio no habia servicios para mujeres, y tuvo que recurrir al de minusválidos.

No deberían de sorprendernos acciones como estas, sucediendo donde suceden, en un país no Democrático, pero que sobrado de dinero, compra eventos como esta Supercopa, Formula 1, motociclismo, o lo que haga falta, para blanquearse con nuestra connivencia. Nos rasgamos las vestiduras la primera Supercopa, aquella en que el toqueteador de señoras dijo que se había avanzado mucho en los derechos de las mujeres en Arabia Saudita, que incluso podían ir al campo a ver los partidos, aunque supongo deben de llevar pañales como las obreras de algunas fábricas chinas, ante la ausencia de servicios públicos.

Solo en ver las cifras que se manejan se entiende el cambio de sede de la final de la Supercopa de España fuera de España. El acuerdo con el Gobierno de Arabia Saudí, que ha sido prorrogado hasta 2029, es de unos 40 millones de euros. Se estima que la mitad de esta cantidad es para el fútbol modesto, o sea que la mitad es para Madrid y Barcelona.

Es la hipocresía en estado puro, recuerden la actual Junta Directiva del Barça, o lo que queda de ella, como abominaban de Qatar airlines, y ahora no tienen reparos en vender palcos a tutiplén a oscuras entidades, para la enésima palanca salvadora de la ruina. Eso es corrupción ideológica, ética y moral, y no la decisión política de la que se acusa al CSD, en el caso Olmo, en un país en que se haga lo que se haga, se decida lo que se decida, siempre se considera una acción política, por parte de un bando o del contrario. Comprendo ahora a Fuster cuando decía que decir buenos días en este país, era ya hacer política, una política que si no hacemos nosotros la harán contra nosotros, que es lo que está sucediendo en la actualidad.


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