INLÄNDER RAUS!

"Isleños fuera! Palma es de los alemanes": aparece en una pintada contra los mallorquines en Ciutat. El mensaje, escrito en alemán, llega en un momento de debate político y social en torno a la masificación derivada del turismo. Una pintada con mensajes xenófobos ha aparecido en el centro antiguo de Palma con un claro mensaje de rechazo hacia la población local: "¡Isleños fuera! Palma es de los alemanes", escrito en alemán (Inländer raus! Palma den Deutschen). El grafito, hecho con una plantilla y pintado en rosa y amarillo, está cerca de la Catedral, en la zona de Dalt Murada, justo al lado de un popular bar frecuentado tanto por locales como turistas. Si se trata de un mensaje en clave irónica hecho por un artista o colectivo, nadie ha reivindicado todavía su autoría.

El mensaje contra los mallorquines llega en un momento en el que el debate sobre la masificación turística y la pérdida de identidad cultural en la isla está más vivo que nunca. Este mismo fin de semana miles de personas clamaron por el derecho a la vivienda en Palma. Los ciudadanos salieron este sábado a la calle en Palma para manifestarse contra el aumento rampante del precio de la vivienda.

Nadie ha reivindicado la autoría de la pintada en alemán contra los isleños, pero llega después de años de grafitis protestando contra la masificación y la pérdida de calidad de vida por el turismo. Justo hace nueve años que los vecinos del centro antiguo de Palma se levantaron con las paredes pintadas con los lemas "Stop guiris", "El turismo destruye la ciudad" y "Refugees Welcome, tourist go home". Estaban hechas en fachadas, puertas de garajes y equipamiento urbano y dirigidas contra el turismo, mucho antes de la subida desorbitada de los precios de alquiler y compraventa. Los residentes de la zona se quejaban de que sufrían "el peso de la saturación turística" y colocaba el barrio cerca de su muerte.

Actualmente, la situación con la vivienda es más dramática que hace nueve años, ya que también afecta especialmente al mercado de alquiler. La vivienda es una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía, según el CIS, y Baleares es uno de los territorios donde el mercado está más tensado. En Mallorca, la última protesta contra la masificación y la denuncia por el problema con la vivienda fue organizada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el GOB, Stop Desahucios, el Sindicato de Vivienda de Palma, Menos Turismo, Más Vida y el Banco del Tiempo de Sencelles.

Son los otros inmigrantes, los inmigrantes del norte, más problemáticos que los del sur y menos necesarios, algunos incluso son ya alcaldes del pueblo donde viven, y es un fenómeno que no se puede controlar ni evitar. Es una invasión sutil, más sutil que la de los inmigrantes del sur o los chinos que poco a poco también nos están invadiendo, como los inmigrantes de Bangladesh, o incluso los de Italia en Barcelona. Se podría decir que somos víctimas de nuestro propio éxito, que atrae a gente de fuera a vivir en nuestra casa y eso que debería resultarnos agradable, todavía nos molesta y los queremos echar. ¿No habíamos quedado en que queríamos acoger?