Protegidos, por ley, para que no los dañen por su oscuro pelaje. El Ayuntamiento de Terrassa, pionero en España, ha aprobado una interlocutoria de urgencia, temporal y excepcional, para que entre el 1 de octubre y hasta el 10 de noviembre, el Centro de Atención de Animales Domésticos (CAAD) de Terrassa, de propiedad municipal, no pueda dar en adopción, o en acogida, gatos de color negro, para salvarlos, así, de posibles rituales de Halloween.
El teniente de alcalde y concejal de Bienestar Animal, Noel Duque, detalla que se ha acordado esta decisión “tras escuchar la inquietud y las alertas de diferentes asociaciones animalistas de Terrassa. Es un tema de prevención de posibles situaciones de riesgo para que proteger a estos animales de supersticiones, rituales satánicos o usos irresponsables” que pueden producirse en estas fechas de culto a los muertos y al más allá.
“Hay un submundo que no podemos negar, pero, por lo menos, sí advertir”. La medida “tiene carácter estrictamente preventivo y temporal y no implica ninguna discriminación en relación con el color o las características de los animales, sino que es una actuación de protección adicional para garantizar su bienestar”.
Fuentes policiales consultadas reconocen no tener constancia de actos macabros con gatos, conejos, gallinas ni corderos en Catalunya en los últimos Todos Los Santos. Pero si hay incidencias en otras zonas. El 14 de octubre de 2024, la cabeza decapitada y las cuatro patas cortadas de un carnero aparecieron junto al centro comercial Factory de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, en un acto presuntamente satánico.
La leyenda atribuye que los felinos negros tienen un poder especial y espiritual, como si fuesen la reencarnación de los espíritus. Durante la Edad Media, se les perseguía porque se creía que eran brujas reencarnadas. “Aunque parece que sean costumbres de siglos atrás, hay quien les parece divertido tenerlos de atrezzo o hacerles daño”, lamenta el concejal.
El personal del CAAD recuerda la importancia de la nueva ley de Bienestar Animal, que la adopción “debe responder siempre a un compromiso responsable y duradero” y que los posibles adoptantes pasan por unos estrictos protocolos de control. La protectora tiene más de un centenar de gatos domésticos, con una docena de felinos negros. “¡Qué contradicción! –exclama la veterinaria–, durante el resto del año, nadie los adopta por la superstición de que traen mala suerte cuando lo importante para tener un gato es su carácter, que se adapte a tu ritmo de vida”, concluye.
La presidenta de Progat de Terrassa, Carme Parrot, le da la razón. “Cómo puede ser que haya estigmas contra los gatos negros y ahora los busquen para hacerles daño. ¡Es una locura!“. En Progat gestionan cerca de 1.000 felinos callejeros organizados en colonias, en diferentes espacios de Terrassa. “Son animales libres, criados en la calle y no pueden vivir en una casa. No se adaptan. Por lo tanto, que nadie se los lleve a casa porque sufrirían mucho estrés”, advierte.
La alerta de las entidades animalistas no solo afecta a Terrassa. La responsable de la Lliga Protectora d’Animals de Sabadell, Claudia Matheja, reconoce que es “un tema recurrente cada mes de octubre. Matheja, que lleva más de 20 años cuidando de los animales, apunta que “desde hace años, vigilamos de no dar gatos negros en fechas que se acercan a Halloween. Si alguien quiere un gato negro, queda reservado para más adelante. Es una manera de evitar que queden en malas manos. Además, –subraya– hacemos entrevistas extensas y filtramos mucho los posibles adoptantes”. - Paloma Arenós en lavanguardia.com
Hay mucho tonto suelto. Habrá que tener cuidado con ellos.
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