Hoy hace diez años del asesinato por parte de Eta del señor Ernest Lluch, lo recordarán hoy los medios o quizás no, puesto que el tiempo relega al olvido casi todo, peró no lo hemos olvidado muchos de nosotros.
Lo recuerdo perfectamente, eran las seis menos cinco de la mañana cuando al conectar la radio del coche me enteré. Recuerdo también como si fuera ayer las palabras de Gemma Nierga pidiendo diálogo al acabar la manifestación de Barcelona, y le hicieron caso, salvo los de siempre que la criticaron en aquel momento y han puesto todas las zancadillas que han podido al proceso de diálogo con la banda terrorista. Son ellos, los mezquinos, los miserables, los que lo anteponen todo a sus intereses en los que les vale todo con tal de alcanzar el poder.

No era en absoluto de éstos Ernest Lluch, por eso le mataron. Él hablaba de diálogo, de compromiso, de generosidad y esto a ambos lados del conflicto, donde hay una serie de siniestros personajes a los cuales no les interesaba ni les interesa a estas alturas, nada.

Veo a menudo el pequeño homenaje a la memoria del Ernest Lluch en forma de placa en el Parque Catalunya de Sabadell, estaba solo bajo un árbol, pero ahora lo han rodeado con un parterre de obra y a su lado hay un parque infantil para los niños, con"tirolina" incluida.

Algún día un niño preguntará a su padre o madre, quién era este señor, espero se acuerden y le expliquen que hay gente que pierde la vida por buscar la paz y el entendimiento entre los pueblos, y a menudo de forma totalmente inútil.