No hay nada que hacer señor...

Este chiste de José Ramón Mora de hace tres o cuatro días refleja muy bien la situación. Mientras en Grecia hubo serios alborotos incluso con algún muerto, y una protesta generalizada contra las medidas económicas del Gobierno que congelaba pensiones y sueldos de funcionarios, y en Francia parece que la decisión por parte de Sarkozy tiene una rotunda contestación de todas las clases sociales más los estudiantes por la aplicación de medidas similares, que nos devuelve al espíritu de revuelta y lucha del mayo del 68, aquí lo despachamos con una teórica huelga general de un ratito, que de hecho nadie quería y que se quedó sólo en el gesto del no nada porque ni Gobierno ni sindicatos quedaran mal en la foto.
-Yo no sé qe carajo nos pasa como sociedad, que estamos como dirían en español "amuermados" o que dentro del caos y el desorden priva más els sálvese quien pueda y los demás que se jodan, porque si no fuera por el 20% de economía sumergida y remiendos varios como reconocía el Ministro - perdón - el ex ministro Corbacho, más la solidaridad familiar, la situación sería realmente insostenible.
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Sucede que quienes van bien, van bien, y los que no se joden y se apañan como pueden, pero nadie hace frente ni pone lo que hay que poner ante el abuso de un poder que ha perdido el norte, el sur el este y el oeste. Quizá porque en el fondo, sabemos, que hagamos lo que hagamos no servirá de nada, que esto de la economía ya no depende del Gobierno del Estado y menos aún del de la región catalana como dicen los de ABC, que se han visto reducidos uno y otras a meras gestorías como afirma Carretero. ¡Coño! unas gestorías que nos cuestan muy caras, que no solucionan nada.y no sirven para nada. Y es que una Gestoría principal y diecisiete gestorietas son un coste insostenible, digámoslo claramente.
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Volviendo al tema de la falta de reacción, de la pasividad del personal ante los recortes que se están haciendo a funcionarios y pensionistas, supongo que la percepción que no hay nada que hacer, que por más disturbios que hayan habido en Grecia y hayan actualmente en Francia, la maquinaria estatal de ambos países no hará marcha atrás, entre otras cosas porque no puede, y al final, las subprime, la burbuja de ladrillo y las veleidades de los aprenedices de Banqueros las acabaremos pagando los de siempre. Y esto es tan viejo que no hace falta ni recordarlo. Ya lo decía la abuela de Cioran cuando éste entró en un velatorio en una casa: No hay nada que hacer señor, no hay nada que hacer, o como dicen los españoles "agua y ajo", o sea "a aguantarse y a joderse ".